Dos testigos declararon hoy durante la primera jornada del juicio por el crimen del taxista Pedro Nicanor Quijano, quien fue hallado sin vida en el cerro San Javier en junio de 2011. El único imputado es el chofer de taxis Víctor Hugo Mena, conocido como "El Loco Amín", se sentó frente al tribunal.

Gerardo Rodríguez, dueño del auto que conducía Quijano, fue una de las personas que declaró hoy. El hombre indicó que el conductor era una persona responsable y que no tenía ningún tipo de vicio, excepto el cigarrillo. Contó además que el día que él desapareció, el 20 de mayo de 2011, hizo la denuncia en la Policía porque ni la familia del chofer sabía donde estaba.

Dos días después de la desaparición de Quijano, la Policía halló el Fiat Palio desmantelado a la vera de la ruta 157. Su cuerpo, en tanto, fue hallado dos semanas más tarde en el cerro San Javier. La fiscal de Cámara es Juana Prieto de Sólimo.

Juan Luis Hermosa, el abogado de la querella, afirmó que el lunes de la semana que viene ya habría sentencia. "Para mí, es un homicidio agravado y voy a pelear por la pena máxima", advirtió, al considerar que en el crimen hubo alevosía. Quijano estaba degollado y bañado en sangre cuando lo encontraron.

Durante la etapa de instrucción, el fiscal Arnoldo Suasnábar consideró que había pruebas suficientes para imputarle al sospechoso el delito de homicidio. Los investigadores afirmaron que "El Loco Amín" le había entregado a un familiar su ropa con manchas de sangre para que la lavara. Tres hipótesis se manejaron en el caso: que se trató de un crimen pasional, que fue un homicidio en ocasión de robo o que lo asesinaron por encargo, por un ajuste de cuentas.

El juicio continuará mañana. LA GACETA ©