WASHINGTON.- Obama y Romney recorren los Estados clave en busca de cualquier voto perdido, animan a sus voluntarios a hacer más llamadas y aseguran que ganarán el martes las elecciones presidenciales, para las que ya se activó la cuenta regresiva. Obama admitió en New Hampshire, que se le ve "más viejo", pero aseguró que quiere seguir peleando si es reelegido. "Sabemos lo que es el cambio y que lo que él (Rommey) vende no lo es. Devolver el poder a los grandes bancos no lo es. Otro recorte masivo de impuestos a favor de los ricos no lo es", dijo. "Somos americanos, podemos hacer cualquier cosa. Lo único que nos separa de los mejores años que podamos imaginar es la falta de liderazgo", agregó.
Los expertos dicen que Obama ganaría las elecciones aunque será Romney el que sume mayor número de votos totales. Así lo permite el complejo sistema electoral de EEUU, en el que el triunfo en cada Estado otorga mayor o menor cantidad de electores, desde los 55 de California a los 3 de Alaska. Temen una larga resaca electoral si los resultados son tan ajustados. El recuerdo de lo sucedido en la elección en Florida, en 2000, cuando casi dos meses después se dio el triunfo a George W. Bush por unos cientos de votos, sobrevuela el ambiente.