Momentos de tensión y mucho nerviosismo se vieron esta tarde en Barrio Norte por el secuestro virtual de un familiar de la dueña de una farmacia en San Juan 150, donde se produjo un fuerte movimiento policial. Si bien en un principio desde la Policía se informó que se trataba de un robo con toma de rehenes, por la noche el jefe de la fuerza, Jorge Racedo, aclaró que no sucedió tal hecho.
Racedo manifestó que alrededor de las 16 la dueña de la farmacia San Alberto Magno recibió un llamado de un anónimo que le dijo que su marido había protagonizado un accidente y lo iban a internar. Cuando ella iba al lugar del supuesto hecho, el sujeto la llamó nuevamente y le manifestó que había secuestrado a su esposo y le exigía un rescate, según detalló el jefe de la fuerza en diálogo con Canal 10.
"La mujer entró en desesperación. Le pedían una suma de dinero y desde las 17.30 cortó la comunicación con esta gente", informó Racedo, quien agregó que a la mujer había sido citada en una estación de servicio Refinor en Tafí Viejo.
Cuando la mujer juntó el dinero exigido, se trasladó para la entrega del efectivo sin informar el supuesto secuestro a la Policía. En esos momentos su marido apareció a salvo en la farmacia, y los uniformados salieron en busca de la mujer. La hallaron por la noche en la estación de servicio, donde los supuestos captores no aparecieron.
"Se trato de un secuestro virtual. Es la primera vez que ocurre un caso como este en Tucumán. Fue más que nada susto y preocupación. En ningún momento el marido ni nadie estuvieron secuestrados", aclaró el jefe de la Policía.
Racedo informó además están rastreando los teléfonos, que la investigación está a cargo de la Fiscalía y que hay secreto de sumario por el hecho.
Otro caso, mismo modus operandi
El legislador por el PRO, Alberto Colombres Garmendia, comunicó que su padre también fue víctima de un secuestro virtual hoy. En horas de la tarde, un anónimo llamó por teléfono y le exigió a su familia una suma de dinero para liberarlo.
"Aprovecharon que mi padre estaba en el campo y hablaron para decir que lo tenían secuestrado. Nos decían que sí no pagamos inmediatamente lo mataban", relató consternado a través de su cuenta de Twitter. Minutos después sus familiares lograron comunicarse con su padre y constataron que se trataba de un engaño. "Sólo fue un mal rato", dijo y agradeció a al Secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, por su predisposición. LA GACETA©