RICHMOND.- El presidente Barack Obama concluyó ayer una gira a paso ligero en ocho estados y votó por adelantado, a 12 días de la presidencial, cuando su campaña busca asociar a su rival Mitt Romney con polémicas declaraciones de un candidato republicano -al que apoya- sobre la violación. El ex gobernador de Massachusetts concentra sus esfuerzos en Ohio, donde está casi obligado a ganar si quiere ser electo como el 45º mandatario de la primera potencia mundial el 6 de noviembre, en una elección que los sondeos anticipan reñida. Los últimos datos dan entre un 46 y un 47% para cada uno.
"¿Quieren un cambio verdadero y grande en este país? Lo tendrán el 6 de noviembre", dijo Romney en Cincinatti en una empresa del sector aeronáutico, mientras su campaña se centra en la denuncia de lo que considera como un mal desempeño económico del gobierno de Obama. El demócrata llegó a su vez a Virginia, otro estado que podría ser decisivo en el resultado de la elección, tras haber pronunciado un discurso en Tampa, Florida. Obama viajó luego a su feudo de Chicago (Illinois), donde votó de manera anticipada.
Obama, que era senador por el estado de Illinois antes de convertirse en presidente, acudió a un centro electoral para votación anticipada, mostró su licencia de conducir y seleccionó su candidato para el cargo en la Casa Blanca.
"Voy a votar en Chicago; ustedes pueden votar ahora en Florida, y vine a pedirles que voten por mí, para ayudarme a hacer avanzar a Estados Unidos", dijo ante 8.500 personas en Tampa, con una voz ronca, luego de tres actos el miércoles y una noche casi en vela a bordo del Air Force One. Como lo hizo en los estados clave de Iowa, Colorado y Nevada, insistió sobre la "confianza" que los estadounidenses deben acordar a sus líderes, dando a entender que Romney no es digno de ella, puesto que trata de esconder un programa ultraconservador bajo una formulación moderada. Al igual que Romney, quiere convencer a los votantes de centro y a los que aún están indecisos de que le confíen las llaves de la Casa Blanca por otros cuatro años y asegurar la mayor cantidad de votos posibles antes del 6 de noviembre, como lo autorizan la mayoría de los estados.
La violación
El presidente reaccionó también contra un candidato republicano al Senado de Indiana, Richard Mourdock, quien afirmó que un embarazo resultante de una violación es "la voluntad de Dios". En Los Angeles, el presidente dijo no comprender "esas ideas". La violación es "un crimen", afirmó.
Pero, su comité de campaña fue más lejos, y pidió a Romney que retire su apoyo a Mourdock. Una portavoz republicana dijo que Romney "no está de acuerdo sobre la conducta a adoptar en los casos excepcionales de violación o incesto", pero se negó a quitarle el apoyo al candidato. El equipo de Obama acusó a Romney de "dar voz a los extremistas", subrayando en un video que su compañero de fórmula Paul Ryan recientemente había afirmado que "el método de concepción no cambia la definición de la vida". Colin Powell, general retirado y ex secretario de Estado durante la presidencia de George W. Bush, dio su respaldo a Obama, como ya lo había hecho hace cuatro años. (AFP-Reuters)