San Martín tuvo varias caras nuevas en su formación titular frente a Juventud Antoniana, pero eso no impidió que los errores disminuyan. Todo lo contrario, en "La Linda" se acentuaron muchas fallas que ya se habían observado en las fechas anteriores.

La ausencia de una usina generadora de fútbol se sintió en Salta, ante un adversario que sin muchas luces, se la ingenió para justificar la victoria. "Lo que me preocupa es que a pesar de las variantes que  realicé, no cambiamos nada en el juego. Espero que esto se pueda revertir en los cotejos contra Central Córdoba y Racing de Córdoba. A esos encuentros los considero claves. Sabremos para qué estamos en el resto del torneo", señaló Carlos Ramacciotti, que es consciente de que ya no tiene margen para el error.

"Los rivales no nos perdonan una. Cada error que cometemos, el adversario lo termina canjeando por gol. Cuando nos equivocamos, seguro que tenemos que ir a buscar la pelota adentro de nuestro arco", agregó.

La anemia futbolística que muestra San Martín en cada encuentro termina agrandando a rivales que en la previa no aparecen como superiores. Eso volvió a ocurrir ante los salteños, que dejaron muchos espacios para que el "santo" puede explotar el contragolpe. Pero nada de eso ocurrió. Allí está uno de los fundamentos por lo que los "albirrojos" hayan sumado su tercera derrota de visitante.

"No ligamos una. Además que regresamos con las manos vacías, tenemos algunos soldados heridos, como Gonzalo Cáceres, Mario Vera y Luciano González", precisó el entrenador.

"Rama" sabe que los proyectos se asientan en los buenos resultados, por lo que si los triunfos no aparecen, es difícil que pueda sostenerse en el cargo. "Los jugadores se sienten integros y nos piden que sigamos. Tienen fe de que esto se puede revertir a partir del miércoles. Estoy entero y con ganas de trabajar. La semana que viene pude ser definitiva", aclaró el entrenador.