"La sensación de inseguridad: factores explicativos con especial atención a la cultura política", es el capítulo que la licenciada Lucía Cid Ferreira publicó en el libro: Violencias y Derechos Humanos. Estudios y debates en el Tucumán profundo. De eso habló con LA GACETA la especialista, que viene investigando los índices de criminalidad en la provincia desde hace años.
- ¿Qué conclusiones le dejó la última investigación realizada en ocho barrios de la capital?
- En primer lugar, que la sensación de inseguridad tiene una autonomía relativa respecto de los niveles de victimización. En aquellos casos en que la sensación de inseguridad no está explicada por la victimización ese sentimiento se asocia, en mayor o menor grado, a factores como el sexo, ya que las mujeres son más propensas al temor; la edad, porque las personas mayores expresan más miedo, mientras que los jóvenes en general expresan menos temor. No obstante, los jóvenes de las zonas de alta vulnerabilidad expresan mucho más temor que los de las zonas de baja vulnerabilidad social. Otro factor importante es la condición social y económica de vulnerabilidad: la sensación de inseguridad es siempre más alta en los barrios más vulnerables, aun cuando el nivel de victimización es bajo allí. Además, la "inseguridad existencial" (el "temor frente al futuro") se asocia directamente con el temor al delito y es mucho más alto en las zonas más vulnerables. También influye el nivel de desconfianza en las instituciones públicas.
-¿Las personas sienten confianza en la justicia y en la policía? ¿Cómo influye esto en la sensación de inseguridad?
- Encontramos que el nivel de desconfianza es alto en general, y la justicia concita aun menos confianza que la policía. Por otra parte, se ha empleado en la encuesta un indicador indirecto de la confianza en la justicia penal al preguntarle al entrevistado qué opinión le merece una persona que hace justicia por mano propia. Quienes admiten que "está bien" son una minoría en general, pero se verifica un mayor nivel de aprobación entre los sectores más vulnerables. Estos sectores no encuentran protección de los órganos del Estado y tienen difícil acceso a la justicia y esto genera una cultura jurídica favorable a los mecanismos alternativos de autoprotección. En las zonas del estrato de "alta vulnerabilidad", un 70% de las personas victimizadas que no denunció, no lo hizo porque considera que "es inútil, pues la policía no hace nada".
- ¿Cuáles fueron los delitos que más declararon los vecinos haber sufrido?
- Los victimizados son alrededor de 30%. Los delitos que sufren: robo en la vivienda, robo con violencia en la calle, arrebatos, agresiones y amenazas.
-¿Qué relaciones han encontrado entre la sensación de inseguridad y la cultura política?
- Se percibe que las instituciones públicas influyen en la sensación de inseguridad. Al indagar a los entrevistados acerca de la creencia en la participación política y social como medio para mejorar la realidad, se observó un mayor escepticismo o indiferencia en las zonas de alta vulnerabilidad social.
- ¿ Qué se puede hacer con la "sensación de inseguridad" o el creciente miedo al delito?
- Lo que puede contribuir a bajar la sensación de inseguridad es una disminución significativa del nivel de corrupción en las instituciones en general, y en las instituciones del sistema penal en particular; y fundamentalmente que las instituciones funcionen con responsabilidad respecto de las necesidades concretas de las personas.