SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA, Catamarca.- Integrantes de la Unidad Judicial 2, de San Fernando del Valle de Catamarca, se vieron obligados ayer a apersonarse a una sala velatoria de esa capital, en donde se despedían los restos de un hombre de apellido López, debido al llamado de los familiares, quienes aseguraban que el cuerpo estaba con vida.

La confusión de los parientes se dio por la poca rigidez que presentaba el cuerpo, muy alejada del estado común de los cadáveres. Al llegar al lugar, las autoridades debieron suspender momentáneamente el sepelio, mientras el doctor Gallo Canciani, de la Polícía, realizaba las pruebas correspondientes, que terminaron por constatar, efectivamente, el fallecimiento del sujeto.

El médico concluyó que a causa de algunos medicamentos, la rigidez característica en todos los difuntos, aún no se había presentado. Así lo informó el diario "El Ancasti", en su edición digital. LA GACETA ©