Hace cuatro días enterró a su hija, pero la búsqueda de justicia es más fuerte que el dolor. "Este es un típico caso de gatillo fácil de la Policía", afirmó Enrique Gordillo, con impotencia. El hombre se refiere a los sucesos ocurridos el lunes a la tarde en el barrio ATE, donde María José Gordillo resultó herida de bala y murió casi en el acto, a sus 16 años.

Enrique tiene mucha bronca. Dice que la viene acumulando desde hace rato, y quiere relatar cómo se desató el enfrentamiento. "Eran las 15.30 aproximadamente cuando mi hija y mi hijo mayor estaban en la vereda y salió un vecino con un arma en cada mano", dijo.

Recuerda que él también salió, alertado por su hijo, y comenzaron a discutir en la vereda. El tono era violento y -según afirmó- ellos se defendieron con piedras de los tres disparos que hizo el vecino. "Una de las piedras pegó en otra casa, donde estaba comiendo un asado el policía. Fue él el que salió con un arma y mató a mi hija", aseguró.

"Vino derecho a apuntar a mi hijo, diciéndole que él era el que había tirado las piedras". Y agregó que su hija, asustada por la situación, se abalanzó sobre su hermano para evitar que lo hirieran. "Justo en ese momento hizo el disparo y le pegó a ella; la bala le atravesó el corazón".

Antecedentes

Por la muerte de la adolescente está detenido el policía, que realizaba tareas administrativas en el Grupo CERO, y dos vecinos (padre e hijo) con los que se habría producido el enfrentamiento inicial. El martes fueron detenidos otros dos integrantes de la familia, de 18 y 21 años.

Las diferencias se remontan al 9 de enero, cuando los cuatro detenidos ingresaron a la casa de los Gordillo y habrían agredido a varios integrantes de esa familia, aprovechando que no se encontraban sus padres, según informó una fuente policial. Uno de ellos sufrió una herida superficial por un disparo.

El fiscal Arnoldo Suasnábar investigó esa causa y solicitó la detención de los cuatro sospechosos. Personal del Área Investigativa de la seccional 4ª, a cargo del comisario Cándido Galván, había intentado detenerlos, pero ellos habían abandonado el barrio y puesto la casa en venta.

Hace pocos días habían regresado y las rencillas retomaron, esta vez provocando la muerte de la adolescente. La causa por el ataque de enero, caratulada como "homicidio en grado de tentativa y lesiones con arma de fuego", volvió a reactivarse, y los policías les notificaron a los dos aprehendidos que, por el hecho anterior, ahora están detenidos, y encontraron a los otros dos sospechosos en su casa.

Los pasos de la causa

El fiscal Guillermo Herrera tomó declaración a los tres aprehendidos. El policía eligió el silencio. Los vecinos se declararon inocentes.

Hay una sola arma secuestrada, que es la reglamentaria del policía. La pericia balística dirá si de allí salió la bala que mató a la adolescente.

Todos los testimonios son coincidentes que el tiro lo hizo el sargento, pero la Policía busca otras armas que habrían tenido los vecinos.