BUENOS AIRES.- Justo cuando todos cuestionan al entrenador de Boca Julio Falcioni y en La Bombonera corean su nombre, Juan Román Riquelme regresó a los entrenamientos, pero en un gimnasio de Pilar, cerca de su casa.

El volante, que dejó la actividad en junio, fue fotografiado trabajando en la cinta junto a un colaborador. Lo curioso fue que estaba vestido con la ropa de la Selección.

Boca igualó ayer 1-1 ante San Martín de San Juan y desde los cuatro costados del estadio se escuchó el grito "Riqueeelme, Riqueeelme". Esta movida del jugador hace suponer que no quiere perder la forma, pero ya muchos se ilusionan con la vuelta. LA GACETA ©