ATENAS, Grecia.- La huelga general convocada para repudiar el ajuste que planea el gobierno griego estalló en graves incidentes entre manifestantes y la policía, que reprimió violentamente la protesta. La policía de Atenas utilizó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en la plaza Syntagme, durante la marcha en repudio al gobierno de Andonis Samarás, que prepara un recorte de 11.500 millones de euros durante los próximos dos años.

En Atenas, entre 50.000 y 100.000 personas salieron a las calles para protestar. Aunque la manifestación comenzó de manera pacífica, unas 200 personas se desprendieron de la marcha central y provocaron disturbios frente al Parlamento. Según se pudo registrar, este grupo lanzó cócteles molotov y pedazos de mármol arrancados contra la policía, que respondió con gas lacrimógeno y granadas de humo, según mostró la televisión.

El conflicto entre las partes dejó unas 120 personas detenidas y 20 efectivos policiales resultaron heridos, según informaron autoridades de Atenas citadas por medios estatales.

Esta es la primera huelga general contra el gobierno conservador y los ajustes para cumplir los requerimientos de la UE, el Banco Central Europeo y el FMI como condición para mantener la ayuda financiera al país.

"SOS - salven al país, pero por encima de todo a su pueblo" se podía leer en los carteles colgados en la entrada de los dos principales sindicatos, GSEE y Adedy, que convocaron una manifestación en el centro de la capital durante la tarde.

El acatamiento es del 90% en las grandes empresas públicas y, por primera vez, se registró una participación significativa del sector hotelero y el pequeño comercio.

La educación y el sistema de salud estaban paralizados por la huelga, que afecta desde colegios primarios hasta la Universidad; médicos y personal de hospitales y centros de salud estatales; y trabajadores del servicio de ambulancias, algunas de las profesiones que más afectadas se pueden ver por los nuevos recortes.

Las oficinas públicas, el correo y los museos permanecían cerrados. Los controladores aéreos también llevan a cabo un paro, aunque sólo de tres horas, lo que obligó a cancelar 29 vuelos y a posponer otros 80 con destino o salida en Atenas.

En Atenas, unos 5.000 policías se desplegaron durante la mañana para garantizar las manifestaciones, que se preveían violentas, como ya ocurrió durante las dos anteriores huelgas generales del año, en febrero.

La huelga general, apoyada por el principal partido de oposición, Syriza de izquierda radical, apunta a denunciar la nuevas medidas de recorte de presupuesto de más de 11.500 millones de euros que el gobierno discute con la UE y el FMI. (AFP-NA)