Les llamó la atención un texto de opinión que les habían dado para leer en clase. Se trataba sobre las palomas. Las mismas que anidan en los techos de su colegio y que provocaron la caída de una parte de ellos. "Causan enfermedades a las personas, estropean las estatuas de la ciudad, dañan los cultivos, ensucian... ¡Y para colmo no tienen depredador! ¿Cómo controlar la población de las palomas?", se preguntaron los alumnos de 6° grado "A" del colegio San Carlos. Responder esta cuestión se convirtió en el eje del trabajo que presentaron en la 36ª Feria Nacional de Ciencias, Tecnología y Sociedad. El trabajo ya pasó las instancias zonal y departamental y ahora deberá competir en la etapa provincial.

"Todo el grado investigó sobre el tema, pero son ellos los representantes", aclaró la docente Mónica Vargas de Medina, señalando a Fiorella Figueroa, Rocío Ruiz Magrini, Facundo Segura y Alejandro Pascual, todos de 11 años, a excepción de Facundo, que ya cumplió los 12.

Matarlas no
Cuando la maestra preguntó en voz alta ¿qué podemos hacer con esta plaga urbana? La primera respuesta fue matarlas. Pero quizás en el mismo momento en que era enunciada estaba siendo descartada por su autor. "¿Cómo eliminar a esos seres con los que convivimos a diario? ¿Acaso no nos preocupamos cuando vemos a alguna paloma enferma?", reflexionaron. "Pensamos en buscar una manera ética y no violenta de controlarlas", dice Facundo. "Leímos mucho en Internet, averiguamos cómo hacían otras ciudades para resolver el problema y entre todos los métodos que encontramos hubo uno que nos pareció mejor: el uso de anticonceptivos en el alimento para palomas. Construir palomares en toda la ciudad y colocar allí la mezcla", explica con su media sonrisa la simpática Fiorella.

"En Mendoza ponen el alimento con anticonceptivo suelto, pero eso puede afectar a otras aves. Para evitarlo había que pensar en palomares", razona Rocío. "Además el viento puede hacer volar los granitos", aporta Alejandro. Por eso la propuesta final fue colocar palomares ecológicos.

La basura, otro problema
"El ciclo reproductivo de las palomas es de 19 días. Tienen entre cuatro y cinco puestas de huevos al año, con uno o dos huevitos por vez. Por eso hay tantas palomas. ¡Nosotros ya somos abuelos de las que tenemos en el colegio!", bromea Alejandro. "Pero hay otro problema, la basura y restos de comida que se tiran en la calle. Nosotros también somos culpables del aumento de la población de palomas. Pero la solución de seguro no es matarlas", advirtieron los chicos, quienes conviven con sus palomas sin hacerles daño.