La vuelta a la rutina es inevitable. Tras su fin de semana más triste, Carolina "Pampita" Ardohain y Benjamín Vicuña se recluyeron en su casa de Santiago de Chile, todavía contenidos por los familiares y amigos que los acompañaron durante el sepelio de su hija mayor, Blanca (6 años). Según declaraciones de Pancho Dotto, recogidas por medios porteños y chilenos, la modelo argentina sigue muy mal, mientras que su esposo se está haciendo cargo de la situación, preocupado por cómo seguirá ella.

No ha trascendido qué hará la pareja en los próximos días, aunque se espera que el reencuentro con la vida pública sea progresivo y más bien lento.

Vicuña fue el domingo el primero que escribió en su cuenta de Twitter (@benjavicunaMORI). "Duerme tranquila mi niña", publicó, acompañado de una conmovedora imagen en la que se lo ve sosteniendo en sus brazos a Blanca, cuando todavía era una bebé. De Pampita poco se sabe, salvo que está abocada al cuidado de sus dos hijos menores, Bautista (4 años) y Beltrán (dos meses y medio).

"Todo es muy raro, muy extraño y misterioso. Ellos se hacen querer mucho, lamentablemente les toca pasar este momento que los va a acompañar toda la vida. Lo están llevando con mucha entereza", comentó Dotto, representante de la modelo. Él viajó desde Buenos Aires para asistir al velorio.

Durante el último adiós, al que también acudieron Juana Viale y Gonzalo Valenzuela, un coro entonó temas pedidos por los padres de Blanca: "Guapa", de Diego Torres (tú me enseñaste qué tan simples son las cosas/ tú me enseñaste a dar amor y nada más/ y dónde yo quiera que yo esté tú vas a estar); "Vos sabés", de Vicentico (vos sabés cómo te esperaba/ cuanto de deseaba/ no, si vos sabés); "Un beso y una flor", de Nino Bravo (de día viviré pensando en tu sonrisa/ de noche las estrellas me acompañarán/ serás como la luz que alumbra mi destino); y "Con una pala y un sombrero", de Gervasio (¿quién más que tú merece el cielo/ para sembrarlo entero?).

También se supo que el sacerdote que dio la misa contó que había bautizado a la pequeña una semana atrás, cuando ya estaba en la Unidad de Tratamientos Intensivos de la Clínica Las Condes. Recordó que Pampita le había dicho que su hija era un milagro. Algo parecido expresó Isabel Luco, abuela paterna de la niña, al momento de hacer las lecturas. "Era la luz de la familia. Se nos fue nuestro pequeño angelito", habló, antes de quebrarse y ser consolada por Tania dos Santos, la mamá de Pampita, quien llevaba en sus manos el osito de peluche preferido de Blanca.

Las causas
Blanca había sido internada el 30 de agosto, después de volver de unas vacaciones en la Riviera Maya (México). Durante los nueve días de hospitalización no hubo un comunicado oficial acerca de la enfermedad, aunque las hipótesis apuntan a una extraña bacteria que entró en su cuerpo durante el viaje.

El viernes, la pequeña sufrió una neumonía hemorrágica que le ocasionó una falla multisistémica. Esa misma tarde debió ser operada debido a un derrame cerebral. El diario La Nación agregó que también había sido sometida a diálisis, que se le dieron drogas vasoactivas y que un sistema extracorpóreo le oxigenaba la sangre. Tras su muerte, el sábado a la mañana, los médicos informaron que la hemorragia estuvo fuera del alcance quirúrgico y que no pudieron reanimarla.