El anuncio de que YPF realizará en Tucumán exploraciones para buscar yacimientos de hidrocarburos, de igual modo que en otras provincias, desempolvó proyectos de investigación que dan cuenta de zonas en donde podrían existir esos pozos. En todos los casos, se trata de estudios preliminares.

En la provincia se analizaron tres zonas. Una fue en el sector norte, en el cinturón de Trancas, unido a la formación geológica de Rosario de la Frontera, Salta. La segunda área estudiada fue la cuenca noroeste, en la frontera con Catamarca; y la tercera, en la demarcación con Santiago del Estero y la zona de Taco Ralo.

Este fue el resultado de un trabajo de Especialistas del Instituto Miguel Lillo, de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que hicieron pesquisas de superficie de las tres regiones, cuyos resultados se remitieron a la petrolera YPF, en 2010.

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Un año antes, cinco estudiantes de Geología de la Facultad de Ciencias Naturales, también de la UNT, ganaron un concurso universitario internacional, organizado en el marco de la "24° World Gas Conference", con un trabajo en el que sostienen que es posible que exista petróleo en dos zonas de la provincia, informó el portal de noticias Argentina.ar

El estudio titulado "Diagnosis y perspectivas de hidrocarburos en la cuenca tucumana", fue realizado por Karina Anís, Alison Córdoba, Sebastián Grignola, Raúl Gutiérrez y Gustavo Rizo, y fue dirigido por el investigador Sergio Georgieff, también profesor de Sedimentología.

Tras 43 páginas -en donde se detallan análisis sísmicos, gravimétricos, magnetotelúricos, estructurales y estratigráficos- los investigadores concluyeron que en Tucumán existen dos cuencas importantes en donde podría haber petróleo: la Cuenca Tucumana y la Cuenca de Choromoro. Ambas presentan características comunes al inicio de su evolución, desde el Cretácico al Paleoceno.

Posteriormente, detalló el informe, se desarrollaron como cuencas independientes aunque ambas muestran un espesor sedimentario considerable (3.000-3.500 metros), pero se diferencian en el estilo estructural. En sus conclusiones, el análisis sugiere realizar tareas exploratorias más profundas, que incluyan una serie de perforaciones y estudios geofísicos, para confirmar la posible cuenca productora de hidrocarburo o gas. LA GACETA ©