Un día largamente esperado. Al fin, Los Pumas debutarán mañana en el torneo más duro del mundo, en el que enfrentarán a los tres mejores seleccionados del planeta: los All Blacks (Nueva Zelanda), los Wallabies (Australia), y los Springboks (Sudáfrica), que ocupan, en ese orden, los tres primeros puestos del Ranking Mundial de la IRB.

Durante mucho tiempo se luchó para que Los Pumas pudieran acceder a un torneo de alta competencia. Primero se intentó ingresar al Seis Naciones europeo, y hasta con sedes ofrecidas (España y Bélgica), pero finalmente, por una cuestión geográfica, se incorporó al seleccionado argentino al certamen donde año a año disputan el reinado las tres máximas potencias del Hemisferio Sur. Argentina es la cuarta.

De esta manera, aunque el camino haya sido duro y difícil, se armó el Cuatro Naciones. Por una cuestión de nombres, ya utilizado para otra competencia, se pasó a denominar Rugby Championship. Este será el certamen donde Los Pumas buscarán medir fuerzas y adquirir experiencia.

Ahora bien, cuáles son las chances reales del seleccionado argentino? Cuáles son las claves para seguir la competencia? Vamos por parte.
Se sabe que será un torneo muy duro, ante los tres mejores rivales del mundo.

Las estadísticas, el historial y los números no juegan para nada a favor para los argentinos. Por ejemplo, Los Pumas nunca le pudieron ganar ni a los All Blacks ni a los Springboks.

-Con los sudafricanos se enfrentaron 14 veces, entre 1983 y 2008; fueron todas derrotas. Las únicas dos victorias que se registran contra seleccionados de la tierra de Mandela fueron en 1965 y en 1982. En el 65, en la gira en la que, justamente, nacieron Los Pumas, los argentinos le ganaron a los Juniors Springboks por 11 a 6.  En el 82, derrotaron al seleccionado mayor de Sudáfrica pero "camuflados" bajo el nombre de Sudamérica XV, por 21-12, con todos los puntos aportados por Hugo Porta, en el histórico partido jugado en Bloemfontein. Lástima que no jugaron como Los Pumas, porque Argentina se había sumado al regimen del apartheid impuesto por entonces sobre Sudáfrica.

-Con los neozelandeses pasa algo similar. Entre 1976 y 2011 jugaron 18 partidos, con 17 victorias para los hombres de negro y un solo empate, 21-21, sellado en octubre de 1985 en la cancha de Ferro. Otros partidos recordados fueron los de 2001 en la cancha de River (20-24), cuando el triunfo se les escapó a Los Pumas en la última jugada, y el último, en octubre de 2011, en el Eden Park de Auckland, por los cuartos de final de la Copa del Mundo (10-33), tras un memorable primer tiempo de los argentinos y el inolvidable try anotado por el tucumano Julio Farías Cabello.

-De los tres rivales, al único que hasta ahora lograron ganarle Los Pumas fue a los Wallabies de Australia. Entre 1979 y 2003 jugaron 17 partidos, con 12 triunfos de los oceánicos, cuatro para los argentinos y un empate, en 1987 en Buenos Aires. Las dos últimas victorias de Los Pumas sobre los Wallabies se remontan a 1987 (27-19) y 1997 (18-16), ambas en Buenos Aires.

Así están las cosas con los números. Dicen que siempre hay una primera vez. Los Pumas, acostumbrados a grandes hazañas, no miran ni la historia ni las estadísticas, solo el presente, y saldrán a ganarle a los Springboks, desde el primer minuto. Buscarán dar el batacazo, como lo hicieron aquella noche histórica en el partido inaugural de la Copa del Mundo en Francia, cuando sorprendieron a todos al derrotar a los anfitriones. Los jugadores son otros. De aquel equipo histórico solo entrarán mañana al césped de Newlands cinco jugadores: Rodrigo Roncero, Patricio Albacete, Juan Fernández Lobbe, Juan Martín Hernández y Horacio Agulla.

Los Pumas, que vuelven a llegar como punto, buscarán transformarse en banca. El desafío es muy difícil. Pero no imposible. Los números le juegan en contra; poco les importa. Llegaron a la tierra de los Springboks para romper con todos los pronósticos.