LONDRES, Inglaterra.- Los gobiernos de Ecuador y de Gran Bretaña tendrán  que negociar el futuro del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien permanece refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, tras la concesión de asilo diplomático por las autoridades del país sudamericano.

Después de que Quito anunciara ayer que concedía asilo diplomático a Assange, Reino Unido advirtió que no proporcionará el salvoconducto al australiano y que esto no cambiaría el proceso de extradición. Frente a esta reacción, la adminstración ecuatorian intentó adherir a su causa a los Estados suramericanos y convocó a los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se reunirán el domingo en Guayaquil para estudiar la situación.

Mientras tanto, unos veinte policías ingleses montaban guardia en la sede diplomática de Ecuador en Londres, que se convirtió en una jaula de oro para el australiano, donde permanece refugiado desde el 19 de junio. Dos vehículos de la Policía estacionaron cerca del edificio y de la docena de seguidores de Assange que pasaron la noche en el lugar.

"La táctica de intimidación británica continúa", comentó, por su parte, Wikileaks en la red social Twitter. Si Assange pusiera un pie fuera de la sede, podría ser detenido inmediatamente en virtud de una petición de arresto  que emitió Suecia, por supuestos delitos de violación y de agresión sexual, acusaciones que él niega. Sin embargo, el creador de WikiLeaks podría arriesgarse a hacer una  declaración pública el domingo, delante de la  embajada, dos meses después de su llegada al edificio de la delegación ecuatoriana, según informó Wikileaks.

La Organización de Estados Americanos (OEA) debía decidir hoy si convoca una reunión el 23 de agosto en Washington. Quito contempla acudir a la Corte Internacional de Justicia  (CIJ) de La Haya para obligar a Gran Bretaña a proporcionar un salvoconducto a Assange.

"Estamos decididos a trabajar con los ecuatorianos para resolver este caso amistosamente", informó un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores que, sin embargo, se negó a hacer comentarios "sobre los contactos o las reuniones" previstas. (AFP-NA)