MENDOZA.- La altura exacta del Aconcagua dejará de ser un interrogante. Un grupo de científicos del programa Sigma encararon hace dos años un complejo estudio que, entre otros aspectos, buscaba determinar con exactitud la medición del pico más alto de América. Los resultados se darán a conocer el 3 de setiembre, en una conferencia de prensa.

Luis Eduardo Lenzano, presidente de la Asociación Argentina de Geofísicos y Geodestas, ya adelantó que la medición arrojó que la altura del Aconcagua es mayor que la altura oficial actual medida a fines de los '50 (6.959 metros sobre el nivel del mar), y menor a la recientemente difundida por la Universidad Nacional de Rosario (6.964,4 msnm).

"Igualmente no estamos hablando de valores que se puedan comparar con las mediciones anteriores porque los métodos utilizados 50 años atrás eran diferentes y las prestaciones eran diferentes", destacó el investigador para descartar cualquier tipo de especulación que hable del crecimiento del Aconcagua. "Para determinar la velocidad de su crecimiento habría que repetir las mediciones todos los años con métodos iguales", aclaró al diario mendocino "Los Andes".

Lenzano dijo que, para el cálculo de la elevación, se utilizaron dos procedimientos diferentes: "Por un lado, usamos el GPS que es uno de los tantos sistemas de posicionamiento satelital que existen, que depende de los Estados Unidos. Este nos da mediciones precisas de latitud, longitud y altura, pero la altura que mide no se relaciona con el nivel del mar, sino con un sistema de referencias propio que nada tiene que ver con lo que necesitamos. Por eso que es que también utilizamos otro método que consiste en medir las variaciones de gravedad desde un punto hasta el punto que queremos medir, en este caso la cumbre, para determinar la figura física", explicó.

Una vez obtenidas ambas informaciones se calcula el resultado: "Vinculamos la determinación de la figura física y la determinación de la altura dada por el GPS para obtener la altura sobre el nivel del mar", señaló el científico.

El proceso involucró un trabajo de dos años: "Los hicimos en dos etapas, el primer año desde Plaza de Chile a Plaza de Mulas y el segundo desde Plaza de Mulas a la cumbre. Tuvimos que subir equipamiento para medir ambos sistemas", agregó.

La importancia de este estudio, según Lenzano, recae más en el procedimiento científico que se utilizó que en la medición en sí: "Creo que lo importante son las investigaciones que se hicieron, lo que nos motivó a tener una estación GPS a 10 metros de la cumbre, más allá de saber cuánto mide el pico", concluyó el experto.

En el estudio participaron el Instituto Geográfico Nacional (IGN), la Dirección de Recursos Naturales (DRN) de Mendoza, el Instituto de Estudios del Ambiente y los Recursos Naturales (Idearn) de la UNCuyo y el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) del Conicet. Además colaboraron la Universidad Nacional de San Juan y de Rosario, así como universidades de Estados Unidos. (Especial)