BUENOS AIRES.- Luego de que transcurriera una semana de que la presidenta, Cristina Fernández, recibiera en la Casa Rosada a los integrantes del denominado "antimoyanismo" sindical, y mencionara que "aspira a una sola CGT", surgieron las versiones de que se abrían tendido puentes con el sector que lidera Hugo Moyano.
El objetivo -no reconocido- del Gobierno nacional sería acercarse al dirigente camionero, para evitar sufrir un desgaste político similar al que vivió con la disputa con el gobernador Daniel Scioli, por los fondos para pagar el medio aguinaldo a los empleados públicos bonaerenses. Además, la Casa Rosada estaría desencantada con el promocionado líder de la "CGT oficial", el metalúrgico Antonio Caló, quien lleva 10 días desaparecido de la escena política sindical, ya que ni siquiera asistió a la reunión de Cristina -el lunes 16- con sus amigos y aliados antimoyanistas.
Las dudas sobre el futuro son reales, porque la Presidenta ya no tiene un candidato firme para enfrentar a Moyano y colocarle un líder gremial paralelo en la CGT. Tampoco tiene un bloque homogéneo de sindicalistas, ansiosos por ver cumplidos sus reclamos económicos y con diferentes aspiraciones políticas. Asi es como Caló habría perdido el apoyo de sus aliados y hasta de la propia mandataria. Pero sin Caló, los antimoyanistas y el Gobierno no tienen ningún candidato para reemplazarlo.
Interna entre "gordos"
Los principales enemigos de Caló son sus aliados, y uno de ellos mantuvo una conversación telefónica con Moyano para acordar un plan "B". Un plan que los sindicalistas aún no saben si complacerá a la Presidenta. "Queremos despegarnos un poco y sacarnos el mote de CGT oficialista", le dijo al camionero uno de los gremialistas más poderosos: el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, de la CGT antimoyanista y con excelente diálogo con el Gobierno.
Los "gordos" le bajaron el pulgar a Caló luego de los dos desplantes que el metalúrgico le propinó a la Presidenta. Los "independientes" tampoco lo quieren y Martínez ya comenzó a negociar con Moyano para imponer una alternativa. A esta disputa se suma el gastronómico Luis Barrionuevo, quien mostró independencia de criterio con sus circunstanciales socios. La gota que rebasó el vaso fue su ausencia en la reunión con Cristina. Caló partió de vacaciones al Centro Adventista Piuggari de Entre Ríos.
Pero esta no es la única interna en la "CGT oficial". Trascendió que Oscar Lescano, titular de Luz y Fuerza y uno de los principales referentes de los "Gordos", se sumó a las voces que ponen en duda que Caló vaya a ser el nuevo secretario general de su sector de la CGT.
Si bien explicó que todavía se negocia con Moyano para lograr "una sola lista de candidatos" de cara a los comicios del 3 de octubre, también aclaró: "Sería muy prematuro hablar de quién va a ser candidato, si es Caló u otro".
Por ello, el antimoyanismo se reunirá hoy para evaluar las posibles candidaturas de Caló y del taxista Omar Viviani para encabezar el espacio, de cara los comicios electorales, del 3 de octubre, en ese sector. La reunión se realizará a las 16 en la UOM. (Especial)