Un grupo de afiliados al gremio de ATE protestó desde las 5.30 en el acceso aeropuerto internacional Benjamín Martienzo, por lo que no se pudo ingresar en vehículos particulares a la aeroestación, hasta las 10. Los manifestantes señalaron que se oponen a la incorporación de militareas al sistema de control aéreo, medida que estaría impulsando el Gobierno.
La medida de fuerza generó rispideces y discusiones entre pasajeros y manifestantes. Por ello, desde la Unidad Regional Este se informó que un grupo de agentes se dirigió a la zona.
Los pasajeros que debieron caminar con sus valijas hacia el edificio del aeropuerto, sin embargo, al llegar se encontraron con la mala noticia de que los vuelos se habían cancelado, por lo que el malestar fue mucho mayor aún. Se espera que en las próximas horas la situación se normalice, aunque algunas personas optaron por retornar desde Cevil Pozo hacia esta capital. LA GACETA ©