"El problema del tráfico de seres humanos viene emergiendo de un modo cada vez más relevante en los últimos años. Se conecta con las grandes migraciones que comenzaron en los años 80 con la progresiva internacionalización del mercado de trabajo y el creciente empobrecimiento de los países del sur del mundo, empujaron a los países más industrializados. Según datos de la Organización Internacional de Migraciones son cerca de un millón las personas objeto de tráfico en el mundo, de las cuales 500.000 lo son en Europa. Las políticas de oposición al fenómeno de inmigración de muchos países han construido las figuras del inmigrante ilegal que deben ser rechazados en las fronteras. Por efecto de estas políticas, transportar inmigrantes ilegalmente se ha convertido en los últimos años en uno de los negocios más lucrativos que involucra a las mafias internacionales. La prostitución en Italia no es un delito. Sí lo es la explotación y el favorecimiento. La prostitución callejera en Italia es, desde los 90, ejercida primordialmente por personas extranjeras. Les prometen una posibilidad de trabajo, y desde el inicio del viaje empieza a generarse una deuda con el traficante. Le sustraen el pasaporte y amenazan con denunciarlas por clandestinas".