BIOGRAFÍA

EVITA. JIRONES DE SU VIDA

FELIPE PIGNA

(Planeta - Buenos Aires)

Esta biografía tiene muchos puntos de contacto con Evita, libro anterior de Pigna en el que recorre la vida del ícono peronista a través de fotos y textos. En el primer título, el autor repasaba "años que dejaron saldos positivos y negativos" y, entre estos últimos, señalaba "la oposición a los medios masivos de comunicación, la persecución de opositores y el culto a la personalidad de los dos máximos referentes del movimiento". Esas facetas son dejadas de lado en el libro más reciente.

La biografía de Pigna, que enfoca a una de las mujeres más amadas y odiadas de la historia argentina, a quien Carlos Fuentes definió como una "Cenicienta armada", alimenta una mística que muchas veces se aleja de la realidad histórica.

En la recreación del ascenso de Eva Duarte como estrella dice que "si bien algunas revistas trataban de mostrar una imagen de trepadora o arribista, estaba luchando por sobrevivir en este mundo complejo y despiadado". Cuando avanzaba su relación con Perón, "su principal preocupación seguía siendo disfrutar del mejor momento de su carrera artística". Eva Duarte "ganaba en un mes 35.000 pesos" en la radio, suma que el entonces coronel Perón ganaba en dos años.

Pigna detalla el esfuerzo que habría realizado para la obtención del voto femenino. Esta versión contrasta con los libros de sesiones legislativas donde ningún parlamentario nombra a Evita, aunque sí se menciona a otras mujeres que promovieron la ley. "Seguramente Evita hubiera querido llevar en las listas del peronismo mas senadoras y diputadas", afirma Pigna. Pero la propia Evita en una carta a las "compañeras" decía: "no he creído prudente aceptar el ofrecimiento de nuestro Líder, quien propuso en su generosidad extraordinaria, que el Partido Femenino integrase las listas de candidatos con un tercio de representantes… he determinado que sean muy pocas las mujeres que aparecen como candidatas".

En el capítulo Las causas del renunciamiento, el autor sostiene que a Perón "le servía para obturar el segundo término del binomio, un lugar conflictivo". Lo cierto es que Evita, en ese momento, no tenia las condiciones legales para ser vicepresidente.

Pigna termina su libro diciendo que Evita fue secuestrada 16 años por los militares que le tenían miedo. Evita descansa hoy en el cementerio de la Recoleta, paradójicamente lejos de Perón y cerca de Aramburu.

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ALFRERO R. LANUSSE.