La bandera nos distingue más allá de las palabras y sobrepasa las generaciones. Es el símbolo de la soberanía, tal como lo entendió Manuel Belgrano, y por eso, para animar a sus tropas enarboló la primera enseña nacional con los colores blanco y celeste, denominada bandera de Macha (el lugar donde la resguardó para que los realistas no la tomaran como trofeo de guerra).

La copia original de la insignia es exhibida en la Casa de la Cultura del Bicentenario, de Yerba Buena. "Esta es la primera salida de la réplica original que se trajo desde Sucre. Para nosotros es un honor tenerla en esta casa, que se inauguró en agosto de 2011", le contó a LA GACETA Florencia Ortiz Mayor, directora de la institución. Durante un acto ella recibió la bandera blanca y celeste, que fue bendecida por el párroco Jorge Blunda.

También participaron Susana Montaldo, secretaria de Políticas Culturales; y Jorge Mendía, presidente de la Fundación del Bicentenario, entre otros funcionarios municipales. "Hay dos copias fieles que salieron de Bolivia. Una partió para el Senado de la Nación y la otra para la Fundación del Bicentenario, que tendrá un recorrido itinerante por Argentina", relató Mendía, también vicepresidente de la Cofradía de la bandera de Macha. Además, dijo que en el Templete de Sucre, donde se resguarda la insignia original, descansan los restos de Juana de Azurduy, Ascencio Padilla y José Mariano Serrano. "El honor que tenemos los tucumanos es que la bandera de Tucumán reside a un lado de esos patriotas que lucharon por la emancipación", destacó Mendía.