Salvador Arias es licenciado en Biología. Vino a Tucumán hace cuatro años de Bucaramanga (Colombia) para terminar su doctorado en Ciencias Biológicas en la UNT. Días atrás, su tesis fue premiada a nivel internacional, logro que muy pocos estudiantes jóvenes pueden conseguir.
"Elegí la UNT porque aquí están los investigadores con quienes quería trabajar, como Pablo Goloboff y Claudia Szumik. Son mis directores en la tesis que estoy desarrollando en el Instituto Superior de Entomología (Insue)", cuenta con orgullo este becario doctoral del Conicet.
Arias desarrolló un programa gratuito para el análisis de la biogeografía histórica, conocido por la sigla VIP (Programa para Inferencia Vicarianza). "Se trata de hacer un estudio de las relaciones espaciales de los organismos utilizando filogenias, es decir, relaciones de parentesco entre los organismos. La idea es detectar históricamente cómo se ha desarrollado la distribución de los organismos en un contexto filogenético, o sea histórico, biológico y geográfico", detalló Arias.
"Cuando se produce la especiación, estamos infiriendo que los organismos dejan de formar una comunidad, entonces se separan en dos unidades independientes y el mejor mecanismo para explicar esa disyunción se conoce en biología como vicarianza. Podemos ver fenómenos geográficos (como la formación de un río, el levantamiento de una montaña o la separación de los continentes), pero lo que tratamos de encontrar son esas barreras que separan diferentes grupos e ir uniendo esa historia", agregó el joven investigador de la UNT.
Este programa, que permite la visualización y manipulación de los datos biogeográficos, le permitió a Salvador acceder a una distinción por parte de la Global Biodiversity Information Facility (GBIF). El organismo, creado en 2001, otorga cada año un premio a estudiantes de posgrado (maestría o doctorado) en universidades de países que participan en la red.
El objetivo del premio (4.000 euros) es fomentar la investigación innovadora y el descubrimiento en bioinformática. Arias planea procesar datos para formular una hipótesis sobre cómo ha cambiado la distribución de las especies con el tiempo.
"Lo más importante es tener constancia en lo se está haciendo, si uno no tiene cerca a un profesional se debe buscarlo y contactarlo. En eso la Argentina, y precisamente la UNT, cuentan con un programa de becas doctorales muy sólido, aconsejó Arias.