Un padre llegó desesperado a la División Trata de Personas de la Policía de Tucumán, el lunes a las 8.30. El hombre, oriundo de Famaillá, denunció que su hija de 15 años había sido secuestrada. El hecho habría ocurrido afuera de su casa, cuando la adolescente se dirigía al baño que está a unos 20 metros de distancia de la vivienda, durante la madrugada.
Según la declaración del denunciante, su hija de 17 años vio cómo se llevaban por la fuerza a su hermana menor, obligándola a subir a un automóvil Fiat Duna color blanco. Agregó que, inmediatamente, la muchacha se subió a su motocicleta e intentó seguir al vehículo, pero lo perdió de vista a la altura de la localidad de Kilómetro 99.
Mientras el hombre intentaba ubicar a la adolescente desaparecida con la colaboración de los uniformados, su esposa logró comunicarse con la menor por celular. "Primero le dijo a su mamá que la estaban llevando a Santiago del Estero, pero 10 minutos después volvió a hablar y le dijo que estaba en la Terminal de Tucumán", contó el jefe del área, comisario Julio Fernández.
Tardó una hora
Cuando el padre de la joven y un grupo de policías llegaron a la estación de ómnibus, la encontraron cerca de una boletería. "No pasó más de una hora desde que recibimos la denuncia hasta que fue ubicada, pero hasta eso ya habíamos movilizado hasta a los efectivos de Santiago del Estero", señaló el comisario.
Desde allí la muchachita fue trasladada a la división de Trata de Personas, donde declaró que a las 2 se fue en motocicleta con su novio, a quien conoce desde hace un año. Según le dijo a la Policía, el joven tiene 19 años y es oriundo de Las Termas de Río Hondo, aunque trabaja en Famaillá.
Asimismo, la menor relató que poco después de llegar a esa ciudad su madre la llamó por teléfono para decirle que se iba a suicidar si no regresaba de inmediato. Ante esta situación, su pareja le compró un boleto de colectivo para que volviera a Tucumán.
Luego intervino la Fiscalía de Turno del Centro Judicial Monteros, que ordenó que la joven regresara a su hogar junto a su padre y que su novio sea citado a declarar.
Búsqueda inmediata
"Es muy común que los padres vengan corriendo para decir que la hija les manda mensajes de texto diciéndoles que la tienen retenida", aseguró el comisario Fernández. Según sus palabras, en la división actualmente reciben entre 10 y 15 denuncias a la semana por supuestos secuestros y desapariciones. En ese sentido, recordó que en la época que fue secuestrada Marita Verón las denuncias semanales llegaban a 100 en toda la provincia, en un estimativo de las denuncias recibidas en las comisarías, ya que no existía la división Trata de Personas.
Cada vez que esto ocurre, se moviliza a la fuerza provincial, a Gendarmería, a la Policía Aeroportuaria y a policías de otras provincias. Fernández aseveró que en Tucumán la búsqueda se inicia sin demoras, en cuanto recepcionan la denuncia. "De acuerdo a una legislación provincial sancionada en 2009, ya no se esperan ni 48 ni 72 horas para salir a buscar a una persona, como pasaba antes", explicó.
El comisario agregó que a partir de entonces, ya no se habla de "fugas de hogares" sino de "protección de niños, niñas y adolescentes". Y aclaró que en los casos de personas mayores de 18 años las causas son caratuladas como "su desaparición de personas", cuyas denuncias también se reciben de forma inmediata al igual que el protocolo de búsqueda.
Las denuncias que llegan a la mencionada división involucran, en su mayoría, a chicas de entre 13 y 17 años. "Más aún en épocas de exámenes porque a veces les va mal en una materia y después no quieren regresar a su casa; entonces los padres salen a buscarlas y al final resulta que estaban en lo de una amiga", afirmó Fernández.
Otra de las causas que llevan a las jóvenes a huir del hogar -mencionó- es el maltrato y la violencia a la que muchas veces son sometidas en sus casas. "En estos casos actuamos con la colaboración de un equipo de asistentes sociales y psicólogos", destacó.
La mayor parte de las denuncias por desapariciones de personas pertenecen al ámbito de la Capital, en especial a zonas como La Bombilla, Villa 9 de Julio y parte de La Costanera. En un segundo lugar se ubicarían Banda del Río Salí y Alderetes. "Las chicas de los barrios más pobres son las que corren mayor peligro, más que nada porque la trata está vinculada a la droga", indicó el comisario.
Para evitar que estos casos se incrementen, personal de Trata de Personas inició un ciclo de charlas de concientización en CAPS y escuelas de la ciudad, adonde llegan para dar consejos y recomendaciones a los adolescentes para que aprendan a cuidarse por sí solos.