Eliseo Martín - Padre de una jugadora de hockey
Es increíble la voluntad de la gente del club, porque trabajan con un montón de chicos sin tener nada. Cuando la veo a la entrenadora de hockey pienso que deja su casa y su familia por venir a enseñarle a mi hija sin pedir nada a cambio, y siento un enorme agradecimiento. En un barrio tan grande y tan lindo, es importante que los chicos tengan un club que los contenga. Por eso sería bueno que alguien los ayude. En las condiciones con las que trabajan, más no pueden hacer. Los chicos entrenan de noche, hay poca seguridad y los padres tenemos que venir a cuidarlos. Aquéllos a quienes corresponda deberían facilitarles un terreno donde puedan trabajar con mayor comodidad, seguridad y tranquilidad, porque esto tiene un futuro enorme. Pero no sólo los funcionarios deben ayudar: los vecinos que puedan aportar trabajo o materiales, también deberían hacerlo. Este club será algo muy bueno para el barrio.