Los problemas parecen no tener fin en San Martín. A los malos resultados deportivos, el agobio económico le dio otro cachetazo a la institución de Ciudadela. Desde esta mañana, un grupo de empleados del complejo Natalio Mirkin impide el ingreso al predio ubicado en Cebil Redondo, en reclamo por el retraso en el pago de los sueldos. 

Según los voceros de los manifestantes, el club les adeuda dos meses y algunos porcentajes del aguinaldo de diciembre. Estas demoras también hicieron que se interrumpan las prestaciones de obra social. Desde el club todavía no hubo una comunicación oficial, pero se espera que en las próximas horas se designe a un mediador para comenzar con las negociaciones. 

Desde la llegada de la nueva comisión directiva, encabezada por el empresario Emilio Luque y el médico Samuel Semrik, la institución no consiguió las metas deportivas y tampoco se recuperó de la profunda crisis económica en la que fue dejada por la administración de Rubén Ale y su posterior sucesor Abraham Salame

Sin competencia y con los ingresos disminuídos hasta agosto, San Martín deberá afrontar el receso con lo poco que tiene. Y al menos desde el complejo ya anunciaron que el invierno, muy crudo, se avecinó. LA GACETA ©