WASHINGTON, Estados Unidos.- Luego de haber completado la fase de pruebas, el flamante protocolo IPV6 fue puesto en funcionamiento en un revolucionario hecho que llena de expectativas a los miles de millones de usuarios de la red.

En la actualidad, para llevar a cabo la inmensa transferencia de información entre máquinas, es necesario que a cada una de ellas se le asigne una dirección numérica que es conocida como IP. Es decir, que cada dispositivo conectado a la red tiene un número que lo identifica y distingue de los demás. De esa manera, puede enviar y recibir datos.

El protocolo que rige la asignación de estos números actualmente es el IPV4, que prevé un total de 4.200 millones de IP distintos. Este número estaba empezando a quedar chico, ante la aparición de cada vez más artefactos conectados.

A pesar de la posibilidad de utilizar "IP dinámicas", que hace que los números roten a medida que las máquinas se conectan y desconectan, era necesaria una modificación todavía más importante. Por eso, la llegada del IPV6 supone un cambio revolucionario que posibilitará que 340 sextillones de usuarios se conecten simultáneamente. Bienvenido a una nueva era. (Especial)