BUENOS AIRES.- A pesar de que siempre cultivaron un perfil alto, en particular cada vez que se trataba de mostrarse a la par de la presidenta, Cristina Fernández, y de alguno de sus principales funcionarios, parece que esta vez la Justicia alcanzó a los hermanos Cirigliano, propietarios de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), una de cuyas formaciones ferroviarias, la del tren Sarmiento, protagonizó la tragedia en la estación Once.

En el marco de la investigación por el accidente en el que murieran 52 personas y resultaran heridas más de 700, el juez Claudio Bonadío ordenó ayer a la tarde la detención de varios directivos de TBA, entre los que se encuentra uno de sus dueños, Claudio Cirigliano. El empresario quedó detenido anoche.

Entre las personas con pedido de detención también se encuentran: Carlo Ferrari (presidente de la firma), Darío Tempone (gerente operativo) y Daniel Rubio (director de administración), todos ellos directivos de la compañía que perdió la concesión de los ex ramales Mitre y Sarmiento la semana pasada.

Según la Justicia, las detenciones se producen debido a "obstrucciones" que detectó el magistrado durante la investigación de la causa. Bonadío consideró que los empresarios habrían retaceado información fundamental en relación con la tragedia, dijeron los portavoces.

El juez consideró que Cirigliano "obstruyó" la tarea de la Justicia luego de la quita de la concesión del servicio, al hacer desaparecer documentación clave sobre el dinero ingresado en concepto de subsidios a la empresa, en la investigación de la tragedia de la estación de Once en febrero pasado. Una vez que el Gobierno nacional le quitó la concesión a TBA e ingresaron las empresas Ferrovías y Metrovías en la administración del Sarmiento y el Mitre, la documentación contable desapareció del edificio de TBA.

Sin responsabilidad

Poco antes de la resolución del juez, el gerente de material rodante de TBA, Roque Cirigliano, -y primo de Claudio- presentó un escrito ante Bonadío en el que deslindó responsabilidades en la causa por la tragedia del tren.

Roque Cirigliano negó un mal funcionamiento de la formación y se amparó en una pericia realizada por peritos de la Universidad de Buenos Aires y de la Corte Suprema de Justicia, que determinó que tres de los cuatro frenos de la formación funcionaron correctamente. El empresario se presentó ayer, en compañía de sus abogados Eamon Mullen y José Barbaccia, los mismos que el viernes pasado asistieron a Antonio Cirigliano.

En tanto, para hoy a las 9 está citado a declarar como uno de los imputados el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien renunció a su cargo semanas después de la tragedia.

Schiavi está asistido por el abogado Claudio Lamela y, mientras se desarrolle su declaración, está previsto que en la puerta se realice una manifestación de familiares de víctimas de la tragedia. El ex funcionario ya marcó su estrategia a raíz de planteos que hizo días atrás su abogado: pidió que se analice la salud del motorman (conductor) Marcos Antonio Córdoba, a raíz que podría padecer "trastornos de naturaleza epiléptica".

Luego de Schiavi, será el turno del otro ex secretario de Transporte imputado en la causa, Ricardo Jaime, y también del motorman. Córdoba está imputado en la causa y convocado a declarar, aunque ya hizo una exposición al inicio de la investigación en la que aseguró que falló el sistema de frenos de la formación del Sarmiento. (NA-Especial)