"En nuestros ríos contaminados lo que se ve son peces muertos, pero hay especies de vertebrados e invertebrados que también se pierden y que no se ven. Además introducimos especies exóticas en la flora, talamos monte o expatriamos especies animales. Por ejemplo, el tucán, el tapir, el oso melero, el oso hormiguero... y hay dos especies de ranas que se extinguieron y que únicamente existían -remarca- en el Valle de Tafí y en Amaicha. ¿Cómo salimos de la crisis ambiental? Los biólogos ya hemos dicho todo, pero solos no podemos". Esteban Lavilla es claro y contundente ante los alumnos de Polimodal de la escuela Larrea. Los chicos estuvieron muy atentos a la charla "Del jardín al desierto", que tuvo lugar ayer en la sede de la Sidetec, organizada por esa secretaría y por el Ministerio de Educación de la Provincia. La biodiversidad, su crisis global, y los problemas y soluciones en Tucumán eran los urgentes temas.

"Mientras cada uno de nosotros no asuma la responsabilidad de trabajar por el medioambiente, es en vano plantearse el futuro", planteó con crudeza el biólogo. Y de inmediato dijo que la única salida posible es la educación. "Pero no solo desde el nivel inicial sino de toda la sociedad, porque si no va a ser como la orquesta del Titanic -bromeó-. Los países centrales hace tiempo que se dieron cuenta de que el poder se basa en investigación, conservación y desarrollo. Y hace 50 años se dedicaron a importar investigadores de todos los países. En Argentina nos dedicamos a formar excelentes profesionales y a exportar cerebros gratis, simplemente porque en ningún momento pensamos que teníamos que preservar... y capitalizar la formación y el seguimiento de una conducta ambiental como política de Estado".

Tóxicos que envenenan
Nuestra decisión de aportar parte de no tirar papeles al suelo. "Las pilas del MP3 son tremendamente tóxicas, la basura tecnológica... Creemos que en el momento en que sacamos la basura a la calle el problema ya no es nuestro. Y si no hay dónde tirar una pila, exijamos a nuestros representantes. Hay que pensar, obrar y exigir: si ustedes hacen una batucada por la semana de la escuela también pueden organizar una para reclamar un planeta más digno", les sugirió Lavilla ante la pregunta de qué se puede hacer.

Mientras tanto, los chicos de la orientación Biológica de la escuela Larrea ya han comenzado la tarea: separan y reciclan basura, pero más que nada están abocados a la higiene de la escuela de Alberdi y Larrea, donde antes había un basural al lado. "La lucha es que la empresa 9 de Julio no levanta la basura de la escuela. La dirección hacía quemar los desechos y por nota los alumnos pidieron que no sea quemada para evitar la contaminación. Ahora los chicos entierran los desechos orgánicos y separan los demás para que sean reciclados. Ellos limpiaron el predio y ahora es una futura plaza. Este año los alumnos intervienen en el proyecto Urban, junto a la Municipalidad de Tucumán", explicó la profesora de Biología, María Elena Arruñada de Carugatti.

"En la Municipalidad nos dieron una charla sobre criterios de separación de los desechos. Ellos nos proveen los bolsones", cuenta Erika. Luego, un comerciante les compra los bolsones y paga con tickets. "Por dos bolsones gigantes de botellas nos dan el transporte para que la escuela visite el Lillo y Horco Molle", agrega María Laura.

"Tenemos la responsabilidad de transmitir lo que sabemos, la obligación de devolver lo que nos han dado. Y no queremos que el conocimiento quede guardado en el laboratorio", reflexiona Lavilla, que es experto en anfibios. Estos están sufriendo un proceso de extinción desde hace unos 30 años. "Hemos empezado a averiguar las causas, que tienen que ver con el estado de salud del ambiente -apuntó-. Por eso este tipo de charlas con los alumnos es un subproducto de las investigaciones que hacemos con el Conicet y la Fundación Lillo".