En los registros de la Patrulla Urbana, los oficiales figuraban con paradas en distintas esquinas del microcentro. Sin embargo, si alguien intentaba ubicarlos, tenía que dirigirse a bancos, oficinas públicas o locales comerciales.
La irregularidad había llegado a oídos del jefe de Policía, Jorge Racedo, que puso en conocimiento al Mnisterio de Seguridad Ciudadana, y ordenó que se abriera una investigación que demandó alrededor de dos meses. Allí se comprobó que personal de Patrulla Urbana realizaba servicios adicionales en horario de trabajo, y que los destinos habían sido dados por los jefes de la dependencia.
Por tal motivo, Racedo desplazó a los comisarios Víctor Lisandro y Manuel Sosa, jefe y subjefe de Patrulla Urbana. En su lugar, designó al segundo jefe de la Regional Capital, Julio Vargas.
Sin registro de salida
Según pudo conocer LA GACETA, los oficiales figuraban en los registros con su horario de entrada y la esquina que tenían asignada como parada, pero no constaba su salida. Fueron al menos tres los casos detectados en los que los policías afirmaron que sus jefes les ordenaban que cumplieran la jornada como servicio adicional. "Los controles se vienen realizando en todas las dependencias de la capital. Como hemos detectado irregularidades en la dependencia, se inició la investigación administrativa a través de un sumario", explicó Racedo. El desplazamiento de los comisarios, según el jefe de Policía, se realizó para evitar que entorpezcan la investigación. "Si del sumario se desprende que cometieron un delito, será remitido el expediente a la Fiscalía de turno", aseveró Racedo. Fuentes tribunalicias informaron, además, que al menos uno de los agentes involucrados en esta irregularidad habría denunciado a Lisandro en la Justicia aduciendo que era obligado a cumplir otras tareas en su horario de trabajo.
Los servicios adicionales son tareas que realizan los policías fuera de su horario de trabajo, algunas veces a través de convenios con la división Servicios Adicionales, y otras veces por cuenta de los policías, que acuerdan con los comerciantes.
Así, los policías que custodian partidos de fútbol o eventos especiales, como recitales, lo hacen a través de un servicio adicional, que no es obligatorio. "En ningún caso pueden realizarlo cuando están en horario de trabajo", explicó el jefe de Policía.
El destino del dinero que se recauda por los servicios adicionales fue siempre tema de polémica dentro de la fuerza. Racedo afirmó que, desde que asumió hace un año, se compraron computadoras y se refaccionaron edificios con esa plata.