Aunque no se cruzaron personalmente, fueron dos testimonios contrapuestos. Una afianzó la versión de su padre, Simón Nieva, de que Víctor Rivero le confesó que había secuestrado a Marita Verón por orden de su hermana, María Jesús Rivero.

La otra, ex pareja del hijo de Nieva, avaló la versión que dio el imputado, de que las supuestas falsas acusaciones en su contra surgieron luego de un incidente familiar, que lo tuvo como involuntario participante. María Irene Nieva Willics y Patricia González declararon ayer a la tarde como testigos nuevos en el juicio oral por el secuestro de Marita, luego del careo que a la mañana enfrentó a Rivero y a Nieva.

Disputa por el hijo

González contó que convivía con Manuel Nieva en la casa de sus suegros. Tenía un hijo y estaba embarazada de siete meses, cuando se peleó con su pareja, quien la golpeó. "No me dejaba llevar a mi hijo a la casa de mi madre. Me quitó el chiquito, me pegó una trompada en la boca y me agarró del cuello. También me golpeó la panza", explicó la mujer.

Asustada, salió a la vereda y la única puerta que encontró abierta fue la de la vivienda de Víctor Rivero. Ese hecho ocurrió el 26 de enero de 2004. "Rivero me da un vaso de agua y me tranquiliza. Mi suegro y mi ex pareja quisieron entrar, pero él no los dejó. Hice la denuncia y vuelvo, quedándome en la casa del vecino porque mi hijo lloraba y no me dejaban verlo", relató González.

La mujer contó que luego que recuperó a su hijo, no tuvo contacto con la familia Nieva. Pero afirmó que nunca escuchó que en esa casa se mencionara la supuesta confesión que Rivero le hizo a Nieva.

"Te va a pasar lo mismo"

Luego fue el turno de Nieva Willics. La joven dijo que a fines de diciembre de 2003 estaba merendando con sus hermanos cuando escuchó a Rivero confesarle a su padre que era el autor del secuestro de Marita, por orden de María Jesús Rivero. Ellos estaban en el living de la casa, y la conversación se dio en la verdulería. Ambas habitaciones, según declaró, estaban separadas por una chapa.

"Nos asustamos y nos fuimos al patio. Desde ese día comenzaron las amenazas", afirmó la joven. Nieva Willics contó que Rivero la amenazó en marzo de 2004. "Estaba sentada en el living de espaldas a la calle y, por la ventana me agarró de los pelos y me amenazó con un arma. Luego sacó una navaja y me lastimó en los brazos. Dijo que me iba a pasar lo mismo que a Marita Verón", contó. "Le pedimos a mi papá que haga la denuncia. Tengo mucha bronca hacia Rivero", afirmó Nieva Willics.