Claudia Vanesa Ríos tenía 15 años cuando comenzó a trabajar como empleada doméstica en la casa de Daniela Milhein. La muchacha levantaba cajones en una verdulería a cambio de frutas, cuando le ofrecieron el trabajo, y aceptó.

Ayer declaró en el juicio por el secuestro de Marita Verón, ya que según el expediente, había dicho hace varios años que en la vivienda de Milhein conoció a Fátima M. (la joven que dice haber visto a Marita allí), y que Rubén "La Chancha" Ale era un asiduo concurrente.

También, según esa declaración, muchas mujeres iban a buscar a uno de los hermanos de Milhein, y que en un placard de la acusada había encontrado fotos de mujeres con poca ropa.

Ante los jueces, Ríos negó haber realizado esas declaraciones. "No conocí a Rubén Ale. En la casa de Milhein limpiaba y cuidaba a uno de los chicos, pero no me quedaba a dormir, salvo en un par de oportunidades en que ella salió", relató.

Para la querella, ese testimonio iba a complicar a Daniela Milhein. Pero ante las palabras de la joven, el abogado José D'Antona pidió que se la investigue por falso testimonio. Hernán Molina, defensor de Daniela Milhein, pidió en cambio que constaran en actas más de 14 afirmaciones de Ríos sobre el trabajo que realizó en la casa de la acusada y sobre las personas que conoció. Así, Milhein tuvo al menos un testigo que le permitió respirar un poco más tranquila.