La decisión tomada por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de expropiar YPF, abrió el debate entre las provincias no petroleras acerca de la participación accionaria que tendrán en la empresa. El artículo 8 del proyecto de ley de expropiación de YPF plantea que el 51% de las acciones sujetas a expropiación quedarán en manos del Estado nacional y que el 49% restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos. En tanto que advierte que la reglamentación "deberá contemplar las condiciones de la sesión asegurando que la distribución de acciones entre las provincias que acepten su transferencia se realice en forma equitativa, teniendo en cuenta para tal fin los niveles de producción de hidrocarburos y de reservas comprobadas de cada uno de ellas".

Pero no tardaron en llegar los cuestionamientos, que también se evidenciaron -el miércoles último- en el recinto del Senado cuando algunos parlamentarios plantearon la redistribución de fondos petroleros. Santa Fe fue una de las primeras en salir a plantear su disconformidad, teniendo en cuenta lo que las provincias sojeras ceden mediante el Fondo Solidario de la Soja (FSS). Según destaca la consultora Abeceb.com, hoy la distribución del 30% de las retenciones a la soja entre las provincias se realiza en base a los coeficientes establecidos por ley de coparticipación. Si, en cambio, este reparto se hiciera en base a la producción de las provincias y teniendo en cuenta los guarismos de 2011, a Santa Fe le corresponderían $ 1.445 millones. No obstante, obtuvo $ 626 millones, un 57% menos que por el criterio productivo. Córdoba y Buenos Aires serían las otras dos provincias que más cederían fondos. La primera por $ 1.195 millones, en tanto que la segunda por $ 755 millones.

La plata del petróleo

Abeceb.com sostiene que, tomando como base las ganancias de YPF en 2011, las cuales rondaron los $ 5.395 millones, la caja en discusión sería de $ 1.350 millones, correspondiente al 25% de las acciones. En cambio, el monto a repartir por el FSS es mucho mayor, ya que llegó a $ 7.249 millones, de acuerdo con los datos del último año. Por ello, para entender por qué provincias como Santa Fe o Buenos Aires buscan formar parte del proyecto de YPF, también hay que hacer foco sobre los números rojos de las provincias. Abeceb.com establece un primer escenario, en el cual se distribuyan las utilidades de la petrolera según el proyecto enviado al Congreso (es decir entre las provincias petroleras). En este caso, la gran ganadora sería Chubut, seguida por Santa Cruz y Neuquén. Chubut, que en 2011 fue beneficiada con $ 111 millones por el Fondo Solidario de la Soja, pasaría a embolsar $ 592 millones ($ 481 millones más), mientras que Neuquén y Santa Cruz verían incrementados sus ingresos en $ 284 y $ 282 millones, respectivamente. Tucumán recibiría $ 333 millones. En un segundo escenario, en el cual se repartieran las utilidades de YPF siguiendo los porcentajes de la coparticipación, tal como ocurre con el fondo sojero, las provincias sojeras de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe no alterarían en mucho su situación. Buenos Aires ganaría $ 300 millones, mientras que Córdoba y Santa Fe $ 200 millones (Tucumán, $ 395 millones). Las provincias petroleras verían reducir su participación, ya que Chubut perdería $ 460 millones, mientras que Neuquén y Santa Cruz resignarían poco más de $ 250 millones y pasarían de la posición 6º y 7º a la 21º y 22º.