"La obra está parada. No se puede mover nada". El intendente de Tafí del Valle, Jorge Yapura Astorga, fue tajante sobre la clausura del hotel en construcción ubicado casi a la entrada de la villa turística.
Sin embargo, el jefe municipal está preocupado ante la posibilidad de que la edificación avance sin su permiso. Por ello, los abogados del Departamento Ejecutivo presentaron una medida cautelar ante la sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, a fin de que la Justicia interceda en caso de que el empresario Luis Zermoglio incumpla con las disposiciones dispuestas por la Intendencia.
La respuesta de la Justicia no fue la que esperaba Yapura Astorga, pero tampoco resultó del todo desalentadora.
Sucede que el camarista Salvador Norberto Ruiz rechazó el planteo, pero a la vez aclaró que la Municipalidad es quien tiene las atribuciones para controlar los actos cuestionados. "La medida cautelar solicitada (prohibición de innovar) se encamina a que se ordene al demandado, bajo apercibimiento de desobediencia, multa y astreintes, abstenerse de modificar la situación de hecho -existencia de fajas en el cerco perimetral-, fajas en las aberturas -puertas y ventanas-, con expresa prohibición de continuar la construcción en el interior o exterior e ingreso de materiales, en razón de la clausura de la obra en construcción dispuesta por resolución de fecha 09/01/2012", indica la sentencia. Y, sobre la base de los datos aportados en la presentación, el magistrado ratificó que esa acción le compete al municipio. "Es la misma Administración quien detenta la facultad de hacer cumplir su decisión y, en caso de inobservancia, de la potestad de arbitrar los medios a su alcance a los fines de lograr el sometimiento del particular a lo resuelto", añadió Ruiz.
En el marco de esta situación, Yapura Astorga sigue preocupado. "Hubo una desobediencia a la Municipalidad", aseveró.
En la presentación judicial, el intendente tafinisto aseguró que la construcción del "Hotel de Tafí del Valle" comenzó sin la presentación de documentación alguna para obtener el permiso correspondiente. Además, indicó que se intimó a Zermoglio a regularizar la situación, pero la falta de respuestas llevó a la clausura de la obra en 2007, según el expediente.
En 2008, con la venia del gobernador, José Alperovich, la edificación se puso en marcha otra vez. Pero en enero de este año, Yapura Astorga ordenó que le colocaran fajas al perímetro del emprendimiento, pues se constató que no respetaba el límite de altura y otras ordenanzas. Pese a las presentaciones realizadas por Zermoglio ante las autoridades, el intendente ordenó la demolición del edificio, que debía concretarse el pasado 7 de abril. Sin embargo, un recurso de alzada, última instancia administrativa ante el Departamento Ejecutivo, le puso freno a la caída del hotel.
Hace una semana, el empresario entregó los fundamentos de este planteo. Según fuentes de la villa turística, Zermoglio pidió 180 días para regularizar su situación ante las autoridades. Yapura Astorga aún no respondió, pero habría puesto como condición que se respete la clausura de la obra. ¿Cuál será el destino del hotel de la polémica? La Justicia ya advirtió que eso depende de la Municipalidad.