Nadie sabía lo que iba a decir. Cuando en marzo de 2004 Julio Daniel Mofhaud se presentó en tribunales, y dijo que tenía datos que vinculaban a María Jesús Rivero con la desaparición de Marita Verón, no lo citaron. "Me presenté voluntariamente para aportar pruebas, y después de 10 años me llaman", dijo el hombre ayer en el juicio oral por la privación ilegítima de la libertad y la promoción de la prostitución de Marita.

"Verónica y Sofía, dos chicas que trabajaban en mi boliche como promotoras, me dijeron que no realice ningún negocio con Rubén Ale y Rivero, porque ellos querían conocer chicas allí y llevarlas a La Rioja y a Catamarca a un burdel para la prostitución", aseguró Mofhaud, que se presentó como empresario y dueño de tierras.

Mofhaud reconoció que tiene una enemistad con María Jesús Rivero. "Tengo un juicio iniciado por usurpación a mi negocio 'Macarena' bailable. No lo puedo seguir porque nadie se anima a ir contra ella. Me hicieron mucho daño, mucho mal. Hay una especie de enemistad pero eso no me impide decir la verdad", aclaró el hombre al comenzar su testimonio.

La venta de "Macarena"
El testigo comentó que, cuando administraba el local bailable, tenía varias promotoras que sabían la participación de los Ale en la prostitución. "Verónica me dijo que estaban llevando chicas para La Rioja y Catamarca, y que para eso querían tener boliches", dijo Mofhaud.

Al parecer, el inicio de la disputa tuvo que ver con la compra del local por parte de Ale y Rivero. "No quería hacer negocios con ellos, pero el padre de esta señora me pagó U$S 5.000, ocultándome quién era en realidad. Después me dijeron que ellos eran los verdaderos propietarios, y nunca me pagaron lo que faltaba para los U$S 60.000 que acordamos", expresó.

Según sus palabras, la promotora Verónica, de quien no recuerda su apellido y quien actualmente se prostituiría en Tierra del Fuego, le dijo que sabía que a Marita la tenían amenazada y secuestrada en La Rioja. "Los patovicas de ellos, Fabián González y otro que le dicen PC, le hacían el trabajo negro. Cuando el local pasó a ser de Rivero y Ale, Sofía y Verónica no quiso trabajar más allí por miedo", manifestó el empresario.

Las dos mujeres mencionadas por Mofhaud eran amigas de chicas que se prostituían por su voluntad. Así supieron de Marita.

"Les habían dicho que a Marita la tenían porque una tercera persona les dio los datos que la hacían una víctima perfecta. La que les contaba eso era una chica que era de la Villa 90 y trabajaba en La Rioja. Cuando tuvimos confianza, María Jesús Rivero me dijo a mí que a ellos no les interesaba el negocio del boliche, sino captar chicas para La Rioja", expresó Mofhaud.

Cuando Mofhaud conoció a Rubén Ale y a María Jesús Rivero, ellos estaban separados. "Ale estaba con una chica, Valeria Bestani. Tengo mucha persecución con la Policía. El abogado defensor de María Jesús Rivero me armó una causa hace poco por robo. Allanaron mi casa y secuestraron un arma", dijo.

"Desde que los conocí a Rivero y Ale tengo antecedentes con gente de ellos, que me mandaron a apretar y terminé preso", señaló. Una tensa situación se generó cuando Mofhaud dijo que María Jesús Rivero lo provocaba, con la intención de invitarlo a salir. "No permitiré lo que dice este galancito", reaccionó con ironía el abogado Cergio Morfil. Cuando el defensor lo interrogó, Mofhaud no pudo precisar muchas de las acusaciones que realizó.

Al terminar la declaración, hubo un momento de tensión. El testigo se retiraba, mientras María Jesús Rivero y su actual pareja Roberto Dilascio lo esperaban en la puerta. Por eso, se demoró la salida. Rivero se fue con su pareja y el testigo salió custodiado por la Policía.


Cortocircuito
- "Te voy a ... ".- Al finalizar el cuarto intermedio, el abogado Carlos Varela Alvarez explicó que había presenciado cuando María Jesús Rivero le hacía una seña al testigo, y le gritó "te voy a hacer cagar". Rivero reconoció el hecho, pero aclaró que reaccionó así porque vio a Julio Mofhaud, a través de la puerta entreabierta, que tomaba un vaso y le hizo un gesto, como que estaba brindando. "Le dije que en el careo lo iba a hacer cagar, porque quiero carearme con él", explicó la acusada.

- Tranquila jornada.- Por primera vez, los testigos riojanos pasaron casi inadvertidos. El debate se centró en María Jesús Rivero, entonces el resto de los imputados se retiró rápidamente de Tribunales.

- Otro día más.- Los jueces postergaron la audiencia para mañana por "cuestiones internas", dijeron.