BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández minimizó ayer la decisión de España de reducir compras de biodiesel argentino en represalia por la expropiación de YPF, y advirtió que los empresarios de ese país terminarán pagando el combustible "más caro". Cristina también pidió "tranquilidad", al asegurar que la Argentina "está en condiciones de absorber" esa producción en el mercado interno.
En tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que el Gobierno no estudia expropiar más empresas, tras el revuelo internacional generado por la decisión de la Casa Rosada de avanzar en la nacionalización del 51% del paquete accionario que la española Repsol tenía en YPF. "No, por ahora no hay ninguna decisión de este tipo", respondió el funcionario al ser consultado sobre el tema.
La Presidenta, por su parte, al encabezar un acto en Santa Cruz acompañada por el gobernador provincial, Daniel Peralta, le restó importancia a la amenaza que realizó la administración que lidera Mariano Rajoy sobre el biodiesel.
"Cualquiera sea la decisión soberana que tome España no la vamos a cuestionar. Van a pagar un biodiesel a sus empresarios más caro y no sé cómo impactará en su economía", subrayó. "Pero quiero decirles a los argentinos que estén tranquilos, estamos produciendo y en condiciones de absorber esa producción de 400.000 toneladas que exportamos a España e incluso 700.000 más de nuestro mercado", señaló la mandataria.
En la localidad santacruceña de Comandante Luis Piedrabuena, donde anunció dos emprendimientos hidroeléctricos, Cristina recordó que es nieta de españoles y subrayó la generosidad con la que la Argentina recibió a los inmigrantes de ese país tras la guerra civil. "Nosotros vamos a responder con la misma generosidad de siempre", remarcó.
"Esta Presidenta, nieta de españoles, pero además peronista, recuerda cuando Evita llevó alimentos a España. Porque si alguien ha sido generosa con los ciudadanos del mundo en la Argentina hemos sido nosotros, y vamos a responder con la misma generosidad de siempre", apuntó. En su presentación, la jefa de Estado también leyó el artículo 128 de la Constitución de España, que señala que "toda riqueza del país esta sujeta al interés general", por lo que sostuvo que los españoles "deben sentirse orgullosos de contar con instrumentos que defiendan tan bien sus recursos naturales".
"No vamos a hacer ningún planteo a la OMC (Organización Mundial de Comercio). No vamos a decir que están cerrando las exportaciones ni hacer diatribas porque nosotros no somos así, somos gente de trabajo, pero muy respetuosa de la soberanía de los países", expresó. "Por eso somos tan celosos de nuestra propia soberanía y nuestras propias decisiones", apuntó la mandataria, que adelantó que visitará la tumba de su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, para dejar allí el proyecto de ley de expropiación de YPF y su discurso. Además, anunció que la Argentina se va a sumar al grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en sus demandas en el G-20 contra las aperturas comerciales que "por sí mismas no generan desarrollo" e indicó que "Estados Unidos y la Unión Europea son los que más denuncias comerciales tienen por trabas al comercio".
Finalmente, Cristina cargó contra el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al que acusó de decir "gansadas" en medio del debate en torno al proyecto de nacionalización de YPF. (NA)