Denuncias, elogios y una concesión por medio siglo

Nadie puede saber a ciencia cierta cómo será Tucumán dentro de medio siglo. Pero desde ayer hay, al menos, una certeza: son 50 años los que restan para que el histórico ex hotel Savoy vuelva a ser manejado íntegramente por la Provincia. Hasta entonces, la empresa Impresora Internacional de Valores SA (Ivisa) explotará el antiguo edificio, ubicado en uno de los puntos más cotizados de Barrio Norte.

El camino hacia la concesión quedó allanado tras casi cinco horas de debate en la Legislatura. Por un lado, los opositores denunciaron que la firma recibe beneficios millonarios del PE; incluso, hubo parlamentarios que hablaron de "manejos dudosos". Los alperovichistas, por su parte, defendieron la iniciativa oficial, y ponderaron la inversión de $ 55 millones que Ivisa deberá concretar en los próximos 24 meses para poner en funcionamiento al viejo hotel.

El legislador Ramiro González Navarro, titular de la comisión de Hacienda y Presupuesto, expuso que el ex Savoy fue inaugurado a principios de siglo XX. Allí se instaló años después el Casino. "El Estado está otorgando una concesión a una firma que deberá recuperar y mantener ese edificio", destacó el alperovichista. Además, argumentó que la nueva obra deberá contar con el visto bueno del Tribunal de Cuentas y de la Comisión Provincial de Patrimonios Culturales. "Hay que tener una actitud proactiva en defensa del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural", añadió.

Los opositores, a su turno, empezaron a atacar el proyecto. La legisladora radical Silvia Elías de Pérez criticó con dureza casi todos los puntos del texto oficial. "Cuando el legislador (Fernando) Juri era vicegobernador (1999-2003) se presentó una empresa llamada Hotelera Cuyana, que para obtener lo mismo que le estamos dando ahora a Ivisa, ofrecía reciclar el hotel; construir un palacio legislativo íntegro de siete pisos; hacerse cargo de los 200 empleados públicos que trabajan en el Casino; y además proponía el pago de un canon. Todo eso a cambio de sólo 30 años. Me llama la atención que ahora se diga que no hay inversores", aseveró Elías de Pérez. Luego, cuestionó que se exima a la empresa a pagar un monto superior a los $ 550.000 por el Impuesto de Sellos, debido a la firma del convenio. Además, recordó una nota del diario Clarín que da cuenta de la filmación de un presunto pago de coima realizado por un socio de Ivisa a un funcionario de Chubut. "Esto es escandaloso. Hay que animarse a hacer las cosas con la luz prendida", disparó la radical.

Por su parte, el oficialista Gerónimo Vargas Aignasse intentó echar por tierra estos cuestionamientos, al recordar que la Caja Popular de Ahorros (CPA) podría haber cedido el hotel de manera directa, ya que es un organismo autárquico. También les restó importancia a los créditos por $ 13 millones que recibió Ivisa, entre 2005 y 2010, por parte de la Caja. "Se le prestó a un cliente cautivo, que además está al día", indicó Vargas Aignasse.

Finalmente, la polémica se dirimió en la votación. Los siete opositores alzaron la mano para rechazar la iniciativa oficial; los 38 alperovichistas que estaban en el recinto hicieron lo propio para sancionar la norma.

De esta manera, Ivisa amplió sus vínculos con el Gobierno provincial. Y, esta vez, la relación será tan extensa que, si una pareja se casa mañana, podrá festejar sus bodas de oro en el renovado hotel Savoy, en el lejano 2062.

Ivisa tendrá el hotel por 50 años. Debe invertir $ 55 millones en los próximos 24 meses, lo que será verificado por el Tribunal de Cuentas; además, debe respetar la línea arquitectónica del edificio. No pagará el Impuesto de Sellos.

En 1999, luego de una licitación pública, la empresa se convirtió en prestadora del servicio de automatización de quinielas. Este contrato aún tiene vigencia, según explicó recientemente el interventor de la Caja, Eduardo El Eter.

Entre 2005 y 2010, el ente provincial le prestó unos $ 13 millones a Ivisa. Según las autoridades de la empresa, sólo restan abonar $ 4 millones de ese monto. Además, la Caja afirma que los pagos están al día.

Los juegos de paño (ruleta, black jack, póquer) seguirán siendo explotados por la Caja Popular; los 180 empleados públicos seguirán trabajando allí. La ley establece que Ivisa debe reservar un espacio en el nuevo hotel para estos juegos.

En 2005, la Caja le cedió a Ivisa el derecho a explotar 200 tragamonedas en el Casino, a cambio de un canon mensual (ayer se dijo que el monto anual ronda los $ 5 millones). La ley sancionada permite estirar ese vínculo de 2026 hasta 2062.

La Caja le otorgó hasta $ 45.000 mensuales a la firma para realizar shows en el Casino (el contrato indica que este ítem es responsabilidad de la empresa). También aportará un total de $ 450.000 para un Programa de Fidelización de Clientes.