Al menos dos familias dormirán tranquilas cuando los cuatro hermanos Cabrera y su padre finalmente sean trasladados al penal de Villa Urquiza. Los beneficiados serán los parientes de Emanuel Álvarez y Damián Díaz, los dos jóvenes que fallecieron en manos de estos conocidos delincuentes.
Ambos crímenes fueron cometidos con la misma modalidad. A Álvarez le pegaron en la cabeza con un pedazo de hormigón del cordón cuneta, el 30 de mayo de 2006, cuando intentaron quitarle las zapatillas. Tres días después, el adolescente de 17 años falleció. En cuanto a Díaz, que tenía 24 años y tres hijos, le rompieron el cráneo con una piedra para robarle la moto, el 5 de marzo de este año.
La jueza de Instrucción de la V° Nominación, Mirta del Valle Lenis de Vera, dictó ayer la prisión preventiva para los cinco integrantes de la familia Cabrera, tal como lo había solicitado el fiscal Carlos Albaca. Con esta medida, José "El Pelao" Cabrera y sus hijos Jorge Adrián, de 23 años, José Humberto (21), Brahian Emanuel (19) y Jonathan Leonardo (18) serán alojados en la unidad de máxima seguridad del penal de Villa Urquiza.
Lo confirmó a LA GACETA Fátima Ambray, la mamá de Emanuel. "Después de seis años llenos de angustia, marchas, reclamos y frustraciones, ahora logramos que paguen por las muertes que han cometido", resaltó la mujer.
Según señaló, dos de los hermanos Cabrera se encuentran detenidos en la Brigada de Investigaciones Este y los otros tres, en la Brigada Oeste. Fátima agregó que ayer les realizarían los estudios necesarios y hoy les confirmarán cuándo serán trasladados al penal.
Una vez concretada esta medida, se espera que el defensor oficial de la familia de Damián eleve a la fiscalía el requerimiento de elevación a juicio oral de la causa. "Espero que vayan a juicio; esto no me calma el dolor, pero por lo menos es justicia por la muerte de mi hijo", concluyó Fátima.