¿Cuánto se pagará y con qué dinero se resolverá la cuestión? Esa es un interrogante bastante complejo, pero que -en cierta medida- encuentra respuestas entre los expertos. Mariano Lamothe, economista jefe de la consultora Abeceb.com dijo ayer a LA GACETA que el Gobierno hará frente el pago con fondos de la Anses y con reservas del Banco Central. Y que el costo aproximado de expropiación ronda los U$S 5.000 millones, es decir, el valor libro (patrimonio neto). Según Lamothe (foto), los problemas más acuciantes pasan por otro lado: "que la empresa no siga perdiendo reservas y cómo hará el Gobierno para sortear el embate de la comunidad económica internacional". "Si es que el país quiere reintegrarse al mundo, algunas normas tendrá que cumplir. No se puede seguir generando tensiones co decisiones de política económica o actitudes del Gobierno", acotó. Lamothe, además, señaló que para alcanzar soberanía energética, el Estado tendrá que revertir la tendencia de pérdida de reservas. "No se sabe cómo será; si reconocerán mayores precios para conseguir rápidamente financiamiento o si buscará socios estratégicos, chinos, brasileños o locales que acompañen el proceso de inversión bajo este clima regulatorio", dijo. En este sentido, la compañía china Petrochemical Corp (Sinopec Group) está en negociaciones con Repsol para comprar la participación mayoritaria de la petrolera española en la argentina YPF, aún cuando la filial enfrenta la nacionalización, informó ayer un portal de noticias financieras de China. Citando a una fuente cercana a Sinopec, Caixin.com dijo que la segunda mayor compañía petrolera china había alcanzado un acuerdo no vinculante para comprar YPF en más de U$S 15.000 millones, consigna la agencia Reuters. El reporte sostiene que Sinopec Group cree que los bloques de petróleo de YPF en Argentina tienen un enorme potencial de desarrollo y confía en que puede cumplir con los requerimientos del Gobierno argentino para acelerar el desarrollo y la producción.