BUENOS AIRES.- Carlos Bastos, ex secretario de Energía nacional, opinó ayer que es "un error" expropiar el 51% de las acciones de YPF y sostuvo que el Gobierno tomó esa decisión para ocultar su responsabilidad en haber llevado al "desastre" al sector energético. Además, analistas del sector de hidrocarburos manifestaron sus dudas en torno del futuro de la producción de petróleo en argentina y aseguraron que la medida del Gobierno afectará las inversiones y los negocios.

Bastos, ex funcionario de la administración menemista, afirmó en declaraciones radiales que "están tratando de presentar a YPF como la responsable de la caída en la inversión petrolera". "Hay un pésimo diseño del sector de energía y hay una injerencia del Estado en la fijación de tarifas, precios e intervención en mercado mayorista, entre otras disposiciones", evaluó.

En ese contexto, advirtió que no habrá "ninguna inversión de riesgo que este dispuesta a venir" al país porque "no le creen al Gobierno, por lo menos en el sector de energía".

Otro ex secretario de Energía, Alieto Guadagni, aseguró que la producción de petróleo en el país seguirá en declinación a pesar de la medida de reestatización de YPF. "Va a seguir subiendo la importación porque la producción va a seguir cayendo", recalcó. El ex titular de la cartera energética señaló que "un Gobierno puede duplicar la producción de trigo de un año para otro, pero no así la de petróleo". Bajo esa posición, explicó que para incrementar al doble la producción petrolera de un país, previamente tiene que tener reservas, y para eso tiene que explorar, proceso que lleva por lo menos cinco años".

"Hace ocho años que viene cayendo la producción. Celebro que la presidenta lo haya mencionado, pero es un poco tarde, aunque más vale tarde que nunca", declaró.

En el mundo se escucharon posiciones de diferentes tenores. Víctor Bronstein, analista experto en asuntos petroleros, resaltó que "Repsol utilizaba la rentabilidad de Argentina para entrar en otros negocios, como en Venezuela, en Brasil, en Angola. y que se expandió por el mundo utilizando la renta petrolera argentina". Ignacio Labaqui, analista local para la consultora Medley Global Advisors, afirmó: "está por verse aún cómo la decisión afecta los planes de inversión de otras compañías. Realmente, la expropiación de YPF contribuye poco para mejorar el ya empobrecido clima inversor".

Por su parte, Irene Himona, analista de petróleo y gas en Societe Generale de Londres (Inglaterra), enfatizó que "la expropiación puede significar cualquier cosa; puede significar 'no pago nada', 'pago a valor libro' o 'pago alguna cifra'". "Necesitamos más detalles antes de determinar el impacto sobre Repsol", aseveró.

Al mismo tiempo, Gary Kleiman, de Mercados Emergentes de la consultora Leiman International, expresó desde Washington (Estados Unidos) que Argentina "ya tiene el peor desempeño del índice MSCI" y que caerá más por la expropiación de YPF. Eduardo Fernández, analista del área hidrocarburos, estimó que en el corto plazo la medida "no soluciona nada porque no significa que YPF vaya a producir más a partir de mañana". "En el corto plazo no vamos a ver demasiadas diferencias en la producción de crudo y de gas", agregó. Mientras que John Clancy, portavoz de Comercio de la Comisión Europea, dijo que una expropiación enviará una señal muy negativa a inversores nacionales e internacionales y que podría dañar seriamente el clima de negocios en Argentina. Por último, el economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, advirtió que "cada vez que el sector petrolero estuvo en manos del Estado dio pérdidas; estamos repitiendo los errores del pasado", concluyó. (DyN-Reuters)