La última vez que se reunieron Cristina Fernández y Barack Obama fue en el marco de la cumbre del G-20, en Francia, el 4 de noviembre de 2011. El encuentro, que había sido solicitado por la Casa Blanca, ocurrió una vez concluidas las sesiones del grupo de los países desarrollados y emergentes.

Antes de la reunión privada, los mandatarios compartieron una conferencia de prensa donde se repartieron elogios. Obama calificó a Cristina como una "gran amiga no sólo mía sino también de EEUU". Y la felicitó por la "pasión" puesta en la Cumbre del Grupo de los 20 en Cannes.

La mandataria argentina respondió que era un "honor" celebrar el encuentro. "Para nosotros es muy importante estar aquí. No podemos soslayar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo, no sólo político sino también en lo económico", expresó la Presidenta en el hotel Carlton.

Cristina le pidió a su par estadounidense, en esa reunión, "equilibrar la balanza comercial" entre las dos naciones, mientras que el titular de la Casa Blanca se comprometió a "abrir los mercados" a los productos argentinos.

La Presidenta recalcó que la relación comercial era muy provechosa para los EEUU por lo que se hacía necesario "equilibrar el comercio", y por tanto planteó que se abran los mercados a algunos productos agropecuarios.

La respuesta del estadounidense fue la promesa de abrir los mercados norteamericanos a los productos argentinos, para equilibrar la balanza comercial, y que dio instrucciones para ello a "los equipos de trabajo" del área.

Aquel encuentro duró una hora y participó el canciller argentino Héctor Timerman.