BUENOS AIRES.- Montó la escena y desplegó su monólogo, donde abundaron las acusaciones a funcionarios judiciales, empresarios bursátiles y medios de comunicación y sus directivos, pero también dejó dudas sobre áreas del Gobierno y el proceder de gobernadores en funciones. Habló, no admitió preguntas, y enlodó a más de uno. El actor principal es Amado Boudou, sobre quien hay sospechas de "tráfico de influencias" en el levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica, para favorecer a un grupo de inversores amigos.

Ayer se cumplió una semana de que el vicepresidente hablara de la existencia de un entramado mafioso que intenta opacar su figura y al Gobierno. Desde entonces Boudou no volvió a articular una palabra sobre la "Causa Ciccone".

En este tiempo transcurrido, ya dejó su cargo el cuestionado Esteban Righi, Procurador General de la Nación, acusado por Boudou de que, desde el estudio jurídico del ahora ex funcionario, le ofrecieron "aceitar" la relación con los jueces federales. El Gobierno pretende sentar a Daniel Reposo en el asiento vacante, pero la oposición está dispuesta a resistir porque cuestiona la independencia política del candidato, al definirlo como un "defensor" de Cristina Fernández.

También está "herido" el juez Daniel Rafecas, quien reconoció que cruzó opiniones, vía celular, con el abogado de un amigo del vice. Este desliz puede costarle la carrera, ya que el oficialismo quiere abrirle el juicio político. También está golpeado el fiscal Carlos Rívolo, criticado por el allanamiento de un departamento de Boudou.

Confirmará dichos

En tanto, el vicepresidente dijo que ratificará por escrito la denuncia contra el estudio jurídico de Righi, por presunto tráfico de influencias, y contra el titular de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, por supuesto intento de soborno.

Boudou respondió un oficio que le envió el juez federal Ariel Lijo en el que le informaba que como vicepresidente tiene la facultad de no presentarse a realizar el trámite y que puede hacerlo por escrito. Así, el magistrado le enviará a Boudou un nuevo oficio para que ratifique su denuncia y un pliego de preguntas. Recibidas las respuestas, se dará vista al fiscal federal Jorge Di Lello, para que dictamine si corresponde la investigación.

En tanto, Boudou será presidente interino desde hoy y hasta el domingo, por el viaje de la Presidenta a la Cumbre de las Américas, en Cartagena de Indias. (Especial)

¿Qué pasó luego de la contraofensiva? Boudou se llamó a silencio y se dedicó a observar los efectos de sus acusaciones.

¿Qué hizo la Presidenta? Hasta ahora no se expresó públicamente a favor de su vice, pero ordenó protegerlo y apoyarlo.

¿Cómo reaccionó el oficialismo? Los bloques "K" del Congreso respaldaron la contraofensiva que lanzó el vicepresidente.

¿Qué hizo la oposición? Exige que Boudou explique su proceder y se someta a la Justicia, previo pedido de licencia en el cargo.

¿Qué hacen en el Congreso? El bloque "K" en el Senado optó por no sesionar el jueves, y ahorrarse un debate sobre la causa.