Es tímida y se resistió al diálogo. De hecho, no quiso fotos. Pero lentamente se relajó y fue hilvanado personajes y anécdotas. Lucy Encina, la fundadora de lo que hoy es el San Javier, dialogó con LA GACETA.

- ¿Cómo nació el proyecto?

- Yo era maestra y no tenía trabajo fijo. Mi amiga María Matilde Aybar, que siempre pensaba en grande, me propuso fundar un jardín. ¡En ese tiempo no había! Acepté entusiasmada: mi sueño había sido siempre un jardín de infantes.

- ¿Dónde empezaron?

- Dónde... ¡y cómo! No teníamos ni un peso, pero conseguí que mi tío Alberto Viera invirtiera y mi hermana, "La Gringa", y María Matilde pidieron créditos. Conseguimos una casa en la calle 24 y nació el Peter Pan

- ¿Por qué Peter Pan?

- Siempre me había gustado la imagen del chico rebelde, que no quiere crecer. Esos chicos que luchan por lo que quieren son mi pasión.

- ¿Por qué Yerba Buena?

- María Matilde quería crecer; de hecho, fundó un colegio en Salta. No me interesaba tanto, pero acepté hacerme cargo del de Yerba Buena, acepté... Y me cambió la vida. Conseguí un edificio medio abandonado pero perfecto: un patio rodeado de siete habitaciones.

- ¿Por qué era perfecto?

- Nunca tuve más de 26 chicos por aula, así que las habitaciones tenían el tamaño ideal. Convencí al constructor de que debían tener mucha luz y salidas autónomas, para que cada grupo fuera al recreo a su ritmo. Los chicos aprendieron a jugar sin molestar a los que trabajaban, y a trabajar sin que los molestara el ruido; aprendieron a ser tolerantes y a compartir.

El paso del tiempo
El 15 de abril de 1962 el "Peter" abrió sus puertas. Su hermana "Gringa" la acompañaba en todo; incluso durante años vivieron en el colegio (¡era tan lejos!, recordó). A medida que los chicos pasaban de grado, el colegio crecía. Cuando murió su amiga María Matilde, Lucy logró que se disolviera la sociedad y nació el San Javier.

Un accidente le arrebató a su hermana y nada fue igual. Durante un tiempo resistió ("acompañada por un gran grupo de maestras" , destacó), pero finalmente Lucy vendió el colegio.