Por Walter Schmidt - Columnista de DyN

BUENOS AIRES.- El vicepresidente, Amado Boudou, decidió dar pelea en la interna que se viene profundizando en el Gobierno nacional, en torno a su figura.

Muchas dudas quedaron luego de su exposición, en la que no sólo criticó con dureza -además del juez Daniel Rafecas y el Grupo Clarín- al gobernador bonaerense Daniel Scioli y al santafesino Hermes Binner (FAP), sino que el mensaje estuvo dirigido al "frente interno", es decir, un sector del gabinete nacional.

Por ello, no hubo "errores" o "metidas de pata" en su discurso, que involucraron, por ejemplo, al procurador Esteban Righi y al estudio que maneja su hijo, que a su vez asesoró a distintos funcionarios del gobierno como el ministro de Planificación, Julio de Vido.

El discurso fue premeditado. "Binner, (Héctor) Magnetto, Scioli y para adentro del gobierno también", fue la premisa que movilizó a Boudou, con la venia de la presidenta, Cristina Fernández, para recaer en una serie de acusaciones. Eso ratifica que no fue casual la mención que hizo Boudou respecto de los acuerdos que tanto la provincia de Buenos Aires como la de Santa Fe tienen con Boldt desde hace años. La duda acerca de la embestida de Boudou contra Scioli se circunscribe a, sí lo hizo como parte del frente antisciolista que impulsa el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto -quien dijo que ponía las manos en el fuego por el vicepresidente-; sí responde a una estrategia promovida por Cristina para manejar la provincia; o por alguna cuestión personal con el gobernador. Pero lo cierto es que el mensaje de Boudou tuvo al menos dos objetivos: el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el ministro Julio de Vido. Guillermo Moreno también sería uno de sus rivales internos.

Nadie oculta en el ámbito de la Casa Rosada, los roces de Boudou con Zannini. El secretario, dicen, está totalmente en contra del protagonismo que la Presidenta le da a Boudou, a la hora de la toma de decisiones. Y Boudou lo sabe.

¿Y Máximo Kirchner? Nadie duda que no se lleva bien con el vicepresidente. Por ahora, Boudou decidió dar pelea con el resto de los funcionarios que están en su contra. Máximo y "La Cámpora", al menos por ahora, prefieren evitarlo porque podrían involucrar a la jefa de Estado.