CONCEPCIÓN.- El juicio oral y público contra cinco policías acusados de matar con alevosía y ensañamiento a cuatro integrantes de una supuesta banda de "piratas del asfalto", ingresó ayer en su etapa final.
El hecho, que se ventila en la Sala II de la Cámara en lo Penal del Centro Judicial local, se registró el 26 de julio de 2003 en la ruta provincial 308, a unos pocos metros del empalme con la nacional 157, en proximidades de la localidad de La Madrid.
La versión policial asegura que Carlos Figueroa, Leonardo Pérez, Miguel Ángel Páez y Ricardo Ignacio Tapia, fueron ultimados durante un enfrentamiento que se suscitó alrededor de las 19 en la carretera, cuando estos se aprestaban a asaltar a un camión con azúcar proveniente de Concepción.
El tribunal, integrado por Carlos Meschwitz (presidente), Carlos Pellegri y Vital Graneros, ayer estuvo atento a las exposiciones brindadas por dos peritos balísticos de la Policía Federal.
De esta manera concluyó la etapa de testimonios y el 3 de abril los jueces escucharán los alegatos de las partes. Según la versión de la fuerza de seguridad, efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Regional Sur, al mando del jefe Juan Arnaldo Villafañe, habrían sorprendido a los delincuentes cuando, algunos de ellos vestidos con uniforme de la Policía, simulaban un control de tránsito. De esta manera permanecían a la espera del cargamento, el que llegó a la hora prevista.
Desconocían que en el camión con azúcar venía un policía de custodia, oculto detrás de la cabina del chofer, en un compartimiento de descanso. Los restantes efectivos llegaron en una Land Rover con la que supuestamente realizaban un recorrido de rutina por la zona.
La única querellante del caso, Julieta Lizárraga (esposa de Pérez), sostiene que los policías recibieron información del atraco y les prepararon una emboscada a los asaltantes con el fin de aniquilarlos a todos, en vez de proceder a su detención.
Ninguno sobrevivió pero, según la defensa, hubo un enfrentamiento. Dos de los delincuentes fueron abatidos en la ruta 308, mientras que los otros dos restantes cayeron a 11 kilómetros al norte de la ruta 157, cuando huían en un Renault 12. En el operativo se secuestraron 7 pistolas calibre 11.25, un revólver calibre 22, una escopeta, una carabina y varias vainas servidas. Ninguna de estas, según los peritos balísticos, correspondía a los asaltantes. Los armamentos, si bien estaban aptos para disparar, presentaban anormalidades, dijeron. Además de Villafañe, en el juicio están acusados Felipe Leyes, Carlos Fabián Díaz, Gustavo Gómez y Alfredo Pineda. (C)