El presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, visitó el ex arsenal Miguel de Azcuénaga, en setiembre del año pasado. En esa ocasión, el Equipo Argentino de Antropología Forense le detalló los trabajos que se realizan en el lugar, en donde se hallaron restos óseos. Según los expedientes judiciales, hace 36 años, unas 900 personas fueron detenidas, torturadas y exterminadas durante la última dictadura militar (1976-1983) en ese predio de 350 hectáreas. Desde hace tres años, el grupo de 20 antropólogos trabaja para reconstruir parte de la historia de los detenidos-desaparecidos que pasaron por ahí y que, según la evidencia encontrada, fueron ejecutados y luego incinerados en las fosas comunes. LA GACETA ©