Investigadores del Conicet aislaron una proteína en el núcleo de las células de mujeres con cáncer de mama, que contribuye al desarrollo de la metástasis. Este descubrimiento es crucial para buscar nuevas terapias que contrarresten el mal pronóstico.

"Es la proteína Erb2, que fue identificada en el núcleo de las células del cáncer de mama como indicador de una menor sobrevida", informó Patricia Elizalde, jefa del equipo del Conicet en el Instituto de Biología y Medicina Experimental. La investigadora explicó que el próximo paso será inhibir la entrada de la proteína al núcleo de las células malignas, para que no estimule la división celular.

En el mundo, 10 de cada 80 mujeres desarrolla cáncer de mama, y exceptuando los melanomas (cáncer de piel) junto al cáncer de colon, de pulmón y de próstata es uno de los más corrientes.

El descubrimiento obtenido en 2010 en ratones, y a fines de febrero de 2011 en humanos, fue realizado por investigadores argentinos con el apoyo de patólogos y oncólogos chilenos, informó Elizalde.

Ambos estudios -publicados en la revista "Molecular and Cellular Biology"- mostraron una interesante relevancia clínica. "A partir de este avance deberían desarrollarse nuevas investigaciones en poblaciones más grandes y en otros países, para facilitar la aplicación de nuevas terapias que respondan a este nuevo marcador", señaló la especialista.

En el Conicet, la ciencia trabaja para desentrañar por qué en determinado momento las células anormales comienzan a multiplicarse hasta dar lugar a un tumor.

En el primer hallazgo de 2010, el grupo descubrió que en células de cáncer de mama en ratones, el ErbB2 se mueve desde la membrana hasta el núcleo y, una vez allí, ordena una descontrolada multiplicación celular. En el segundo trabajo quisieron comprobar la importancia clínica de esa misma proteína en los tumores en humanos.

El cáncer (en general) es una enfermedad silenciosa que en Argentina registra al año unos 206 nuevos casos cada 100.000 habitantes, según un estudio de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, publicado por el Ministerio de Salud de la Nación.

La enfermedad comenzó a dejar de ser un tabú en la sociedad gracias a las posibilidades de curarse y de no enfermarse.

La investigación fue financiada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y el Conicet.