Dan alegría, colorido, vida y movimiento al hogar. Los peces son los seres vivos más tranquilos y silenciosos para tener en la casa, además de decorativos y didácticos para los chicos. Según el Feng Shui, los peces favorecen al equilibrio de la energía. La sabiduría china afirma que tener una pecera en casa atrae la buena salud y la riqueza a la familia.

Armar una pecera es muy fácil y divertido pero requiere constancia. "Cuando comenzás a hacerlo como hobby es maravilloso. Uno se entusiasma cuando ve reproducirse a los peces y crecer en la pecera", afirma Juan Bejar, dueño de Acuario Piscis, que hace 31 años trabaja en el tema. "La base de esta actividad es no excederse en el alimento que se les da a los peces para que el agua no se pudra. Además ellos comen muy poco, apenas dos veces al día, unas cuántas escamitas, de acuerdo con la cantidad de ejemplares y a la especie. Y si uno tiene que salir de vacaciones lo peor es dejarlos al cuidado de otra persona porque siempre se exceden en la comida. Ahora vienen bloques de alimentos muy prácticos, que los peces comen a medida que sienten hambre", remarca.

¡Manos a la obra!
"Necesitás: una pecera de vidrio, un equipo de aireación y placas (filtros biológicos para que la suciedad decante), que se ponen sobre la base de la pecera. También hay que comprar un pico difusor para que salga el aire, conectado a una manguerita, que a su vez sube por el vidrio conectado por ventosas hacia el exterior de la pecera. La salida del aire se regula con una llave. El aireador se coloca fuera de la pecera (tiene un motor y se enchufa a una pared cercana). Debe ir colocado a nivel más alto que la pecera para evitar que por allí salga el agua sucia", explica Valeria, vendedora de la tienda de mascotas.

Una vez instalado todo el sistema se tapiza de piedritas o grava el fondo de la pecera. Y se colocan las plantas artificiales o naturales. "Estas últimas tienen la ventaja de que sirven para la alimentación de los peces y ayudan en sus funciones fisiológicas", agrega Valeria.

La pecera debe colocarse sobre una plancha de tergopol para que dé calor. Se usa agua del caño, con chorrito de anticloro y de desinfectante preventivo. Se deja actuar los productos durante 20 o 30 minutos antes de colocar los peces.

En la elección de los ejemplares hay que elegir entre peces de agua natural o tropical. En el primer caso no se necesitará calentar el agua con acondicionador. "En Tucumán, no hace falta utilizar el calentador durante el verano porque ya el agua tiene la temperatura justa", explicó la vendedora.

A la hora de colocar los peces hay que tener cuidado. Los ejemplares se venden en una bolsa de plástico con un poco de oxígeno dentro. Hay que tener la precaución de dejar la bolsa dentro del agua de la pecera durante media para dar tiempo a que los peces se aclimaten a la temperatura del nuevo lugar. Una vez que pasa ese tiempo, se abre la bolsa y se deja en libertad a los pecesitos, que saldrán a explorar su nuevo hogar.