BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, realizó ayer una encendida defensa de los ocho años de gestión kirchnerista, reivindicó la política ferroviaria de su Gobierno a una semana de la tragedia de Once, y embistió duramente contra el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por la polémica en el traspaso de los subtes (Ver "¿Creía que era...?").

En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa, la mandataria también anunció que enviará un proyecto para reformar la Carta Orgánica del Banco Central, y que instruyó a la Cancillería para "negociar" que haya tres vuelos semanales hacia las islas Malvinas, pero saliendo desde la Capital Federal y con Aerolíneas Argentinas.

Cristina, en un discurso de una infrecuente extensión de 3 horas y 15 minutos, también anunció que tomará medidas "para asegurar el abastecimiento de combustible", al mencionar la caída de producción de Repsol-YPF, actualmente en conflicto con el Gobierno, por una supuesta desinversión.

Al abordar la tragedia de Once, señaló que "sin lugar a duda, si no tuviéramos que haber pagado los U$S 19.641 millones del corralito financiero, tendríamos los mejores trenes del país", a una semana de la tragedia donde murieron 51 personas y más de 700 sufrieron heridas. La jefa de Estado sostuvo que su Gobierno "ha hecho bastante más" en materia de inversión ferroviaria que otras gestiones anteriores, y que en todas líneas ferroviarias de pasajeros metropolitanos se hicieron "553 unidades nuevas" y está programada "la compra de otras 700".

Cristina, en una alocución en la que abordó extensamente los supuestos logros económicos del país, además pidió que la "ayuden" y "cada uno donde le corresponde, el que gobierna la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Chubut, y yo me tengo que hacer cargo de la Argentina".

La referencia pareció dirigida contra Macri, a quien criticó por haber suspendido el miércoles el traspaso de los subtes, y calificó de tener una actitud "caprichosa" y "adolescente". En ese marco, advirtió que "uno no puede revolear concesiones como si fueran pares de zapatos", por la negativa de Macri de asumir el manejo de los subtes, por considerar que restan inversiones no realizadas por la Nación, entre otros puntos.

También, convocó a "la unidad nacional" porque "cada vez que nos desorganizamos han venido por nosotros" y que "no es poniéndole palos en la rueda" al Gobierno que se sale adelante. "No vale la pena tanta pelea, lo que es importante es que nos acerquen mejores ideas y no dejarse manejar por tres o cuatro monopolios", afirmó en un claro mensaje hacia la oposición, a quien le dijo: "Si no me creen, piensen cómo los matan a todos juntos cuando no hacen lo que ellos quieren o no se dan cuentan que muchas veces los utilizan y cuando no le sirven los dejan".

Convertibilidad

En el marco de una intervención por la que fue aplaudida un centenar de veces, Cristina anunció el envío de un proyecto de ley para poner "punto final" a la Ley de Convertibilidad (1991).

La mandataria reconoció el trabajo en defensa de los derechos humanos y contra los delitos del franquismo que llevó a cabo el ex juez Baltasar Garzón, sancionado por el Tribunal Supremo de España, quien presenció la inauguración de las sesiones ordinarias.

En otro tramo, advirtió que "la situación preocupante" respecto al "promedio de ausentismo nacional" de los docentes que, afirmó, llega al "24,18%". Subrayó los "23 aumentos consecutivos" de haberes para los jubilados y pensionados, y remarcó que las subas que más se han elevado fueron para el "80%" del sector pasivo, que es el que percibe la jubilación mínima.

Destacó que "hoy tenemos un 30% de inversión social" y aseguró que el gasto previsional, la Ley de Movilidad y la Asignación Universal por Hijo representan "el 10%" del Producto Bruto Interno (PBI) y ponderó "el haber recuperado la administración de fondos de pensión" para esa inversión social.

Sobre la cuestión ambiental, afirmó que "hay que exigirles a las empresas el cuidado ambiental y la reinversión de las utilidades en las propias comunidades", tras defender la política minera.

También anunció que el Gobierno trabajará para la instauración del seguro "contra todo riesgo" para el sector agrícola, para que cuando condiciones climáticas como la sequía afecten la producción, el sector no tenga que recurrir a la ayuda económica estatal.

En otro plano, señaló que en 2010 la Argentina exportó más U$S 68.000 millones y que en 2011 esa actividad creció a más de U$S 84.000 millones. (DyN)