Gonzalo José Gómez, uno de los riojanos imputados en el caso de la desaparición de María de los Angeles "Marita" Verón, no asistió a la audiencia del juicio. Azucena Márquez, otra acusada, sí asistió, pero solicitó autorización para ausentarse porque su hijo está enfermo.

El tribunal, entonces, pasó a un cuarto intermedio para resolver qué hacer. El juicio no puede continuar si faltan acusados, y la posibilidad es esperarlo o separarlos del proceso para que sean juzgados en el futuro.

Gonzalo Gómez fue operado el viernes en el Centro de Salud, y luego viajó a La Rioja para estar con su familia. Allí, sus médicos personales recomendaron que hiciera 10 días de reposo. Ese el plazo máximo de espera que puede haber en el juicio. Si no se reanudan las audiencias, caería todo el proceso y habría que empezar nuevamente de cero. LA GACETA ©