BUENOS AIRES.- "No vamos a descansar hasta que Lucas no aparezca. Nadie desaparece. Les pido a todos que no paren de buscar". Con esas palabras, María Luján Rey, la madre Lucas Menghini Rey, quien viajaba en el tren que chocó el miércoles en Once y está desaparecido desde entonces, pidió ayuda, esta mañana, ante las cámaras televisivas.
"Hablé con alguien que lo vio a bajar vivo, con un cuello ortopédico, lastimado y muy shockeado. Calculo que lo deben haber dopado y por eso no pueda decir su nombre", dijo la madre, en diálogo con radio 10. Según ella, la búsqueda apunta a cualquier joven de entre 18 y 25 años que haya ingresado a un hospital por guardia o por cualquier otro servicio.
Lucas, apodado "el Chimu", tiene 20 años. El miércoles salió temprano de su casa, en San Antonio de Padua, como todos los días. Tomó el tren de las 7.35 para ir al call center donde trabaja, en la ciudad de Buenos Airs, y desde ese momento no se supo más nada de él.
La tragedia de la estación Sarmiento, en Once, donde murieron 50 pasajeros y más de 700 resultaron heridos, aún no tiene culpables. El Gobierno nacional, por un lado, decidió asumir el rol de querellante, y no avanzar en posibles sanciones a la empresa concesionaria del servicio hasta tanto no se diriman las responsabilidades en la Justicia. La firma Trenes de Buenos Aires (TBA, por sus siglas) sostuvo que los convoys estaban en buenas condiciones. El maquinista permanece hospitalizado, fuera de peligro e incomunicado. LA GACETA ©